★Chainsaw Woman★

Capítulo 8: Ayuda.

Denji despertó en una camilla de hospital. A su lado se encontraba Aki sentado en un banquito, cortando una manzana. Ella miró a Hayakawa, quien rápidamente notó que había despertado.

Aki:—”Despertaste... ¿Estás bien?”
Preguntó ligeramente preocupado, aún cortando la fruta.

Denji:—”Eh... Sí, estoy bien, ¿Por?”

Aki:—”¿Sos idiota? Te cortaron un brazo, te atravesaron la panza y no sé qué más te habrán hecho.”

Denji:—”Ah... Claro. Perdón por todos los problemas que causé.”
Dijo, sonando legítimamente arrepentida.

Aki:—”Está bien. Solo... No vuelvas a hacerlo, ¿Sí? Lo que vos y la poseída hicieron estuvo muy mal y pudieron haber hecho que las exterminen. Te la dejó pasar con una condición. Hace caso a lo que te diga, ¿Entendido?”
Le reprochó, sonando más preocupado que molesto.

Denji:—”¡Sí, señor!”
Exclamó con entusiasmo, a lo que su compañero sonrió suavemente.

Ella se estiró su brazo hacia la mesita a su lado para agarrar una rodaja de manzana, notando que el había vuelto a su respectivo lugar.

Denji:—”Ey, mi brazo está de nuevo en su lugar.”
Comentó con una sonrisa.

Aki:—”Sí, lo levanté. Parece que se pegó solo después de la transfusión. Como a un demonio de verdad.”

Denji:—”¡Gracias!”
Exclamó, hablando medio raro por el tajo de manzana que tenía en la boca.

Hayakawa se paró de su banquito y le acarició la cabeza a la novata, haciendo que esta se sonroje y se incline a su toque con una sonrisa.

Aki:—”Me voy. Come todo lo que quieras.”

Él se dió la vuelta y comenzó a caminar hacia la puerta, pero sintió como Denji le jalaba del brazo en un intento de hacer que se quede.

Aki:—”¿Qué pasa?”
Le cuestionó, con cierto tono irritado.

Denji:—”Quedate conmigo, por favor...”
Le rogó, con ojos y tono suplicantes.

Por su parte, el hombre se pellizcó el puente de la nariz con frustración, pero no por ella, sino de él mismo. ¿Cómo podía rendirse tan fácilmente por ella? Él no era así realmente.

Aki:—”Ya vuelvo, ¿Sí?”

De mala gana, Denji aceptó y le soltó el brazo. Él aprovechó para asomarse afuera de la habitación de hospital. En el pasillo se encontraban Himeno, quien estaba apoyada contra la pared y los brazos cruzados, y Power, quién estaba estaba esposada y siendo vigilada.

Aki:—”Senpai Himeno, ¿Podés cuidar a Power por mí?”

Himeno:—”Dale, ¿Pero por qué no la cuidas vos?”
Cuestionó, con una pizca de confusión.

Aki:—”Porque Denji me pidió que me quedé con ella.”

Himeno:—”Hmm... Bueno, anda, tortolito.”
Le dijo a modo de broma, a lo que su compañero se sonrojó con vergüenza.

Aki:—”Cállate.”
La silenció con vergüenza, entrando nuevamente a la habitación.

●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●

A la mañana siguiente, los dos estaban desayunando juntos, acompañados de un silencio tranquilo, cuando de repente, alguien tocó la puerta del departamento impacientemente. Aki se levantó y fue a revisar quién era. Sorpresa fue la suya al ver que no era nadie más ni nadie menos que Power con varias mochilas y su gato sentado en su hombro. Él le abrió la puerta y la saludó con un cordial: