Soy la princesa Victoria Evangeline de Francia, única hija del Rey Edmund y la Reina Elizabeth, sucesora al trono Francés, tengo una vida perfecta, cumplo con mis deberes, soy la princesa del pueblo amada por los franceses y adoración de mis padres...
Los ojos de la Reina estaban apunto de cerrarse, escuchó un ruido y luego la presión en su cuello desapareció, un fuerte golpe sonó en la habitación, trató de levantarse pero la fuerza le falló, sin embargo pudo distinguir entre las sombras a un hombre alto que tomaba del cuello al intruso, un grito proveniente de aquel hombre del que apenas pudo distinguir un chillido por el aturdimiento. Tomó su cabeza entre sus manos por el mareo que sentía, poco a poco fue recuperando la cordura y solo entonces pudo notar lo que estaba sucediendo.
Mehmed sostenía a Enrique por el cuello mientras ejercía presión, en un rápido movimiento lo dejo caer al suelo provocando un ruido sordo, luego de eso Enrique se levantó y se lanzó contra él tratando de darle un puñetazo, sin embargo la agilidad de Mehmed era mucha él hombre no pudo tocarlo por el contrario Mehmed le dio un puñetazo en la cara haciéndolo tambalear.
Hümaşah salió de su aturdimiento y solo entonces atino a levantarse de la cama, la mirada de Mehmed era de furia total, ella nunca lo había visto tan enojado, sus manos temblaban y su pecho subía y bajaba por la adrenalina del momento.
Enrique estaba tirado en el piso echo bola abrazando sus piernas escondiendo su cara, Selim entró corriendo en la habitación, había escuchado ruido y se preocupo por su cuñada. Se quedo parado en la puerta mientras sus ojos iban de su hermano a Enrique, no se había percatado que Hümaşah estaba parada completamente inmóvil.
Entonces la vio, con los ojos muy abiertos, el cuello rojo y temblando de pies a cabeza, llorando.
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Selim tardo unos pocos segundos en entender lo que pasaba, apenas su mente lo entendió corrió al lado de su hermano tomándolo por el hombro, el Sultan giro su rostro para verlo, Selim hizo un movimiento con su cabeza señalando a Hümaşah.
Mehmed rápidamente corrió hasta donde estaba su esposa y la tomó en sus brazos, estaba tan molesto que ni siquiera se había detenido a verla a ella, por su mente solo pasaba deshacerse del intruso, abrazo a Hümaşah y la guío hasta la cama para luego sentarse y sentarla sobre sus piernas, ella se abrazo a él escondiendo su cara en el cuello de él.
Mehmed: Selim llevatelo de aquí, busca a Francis y llevenlo al calabozo. -Dijo el Sultan acariciando la espalda de su esposa.
Selim: ¿Ella está bien? -Pregunto Selim mientras levantaba a Enrique.
Mehmed: Parece que si, gracias a Alá llegue a tiempo. -Selim asintió y salió de ahí con el hombre.
Pov. Hümaşah
Escuche la puerta cerrarse y las manos de Mehmed sobre mi espalda, poco a poco fui recobrando la tranquilidad, entonces me enderece y vi a Mehmed a los ojos.
Mehmed: Amor mío. -Dijo mirándome tiernamente. -¿Estas bien? Deberíamos llamar a la doctora para que te revise.
Hümaşah: Estoy bien. -Dije con la voz ronca, aclare mi garganta. -Gracias, me has salvado la vida.
