Capítulo 2: Alianzas Forjadas

27 8 0
                                    

Las calles de Zootopia brillaban bajo la luz del mediodía. Aunque el caos y la confusión de los recientes encuentros con los Autobots aún no se habían revelado al público en general, la calma que reinaba en la ciudad era un contraste inquietante para aquellos que ya conocían la verdad.

Judy Hopps, sentada en el asiento del conductor de su pequeño vehículo policial, no podía apartar la vista del retrovisor, donde, a cierta distancia, el coche que había identificado como Sideswipe los seguía de cerca. A su lado, Nick Wilde no paraba de soltar comentarios que normalmente habrían aliviado la tensión, pero en ese momento solo incrementaban la incertidumbre.

"¿Sabes, Carrots? En mi lista de cosas extrañas que esperaba ver en mi vida, los autos que se convierten en robots gigantes estaban justo entre 'lluvia de helado' y 'elefantes voladores'."

Judy no le respondió de inmediato. Estaba absorta en sus pensamientos, procesando lo que había sucedido momentos antes en el garaje. Mike Darby, el coyote que habían arrestado, seguía sentado en la parte trasera del vehículo policial, visiblemente nervioso, lanzando miradas rápidas a Sideswipe.

"¿Crees que van a arrestarme? Ya dije que no sabía que el auto... el robot... lo que sea, era así. Solo pensaba que era otro auto para robar. Lo juro."

Judy lo miró brevemente a través del espejo retrovisor. "No estamos aquí para hablar de eso, Mike. Tenemos preguntas mucho más importantes que resolver."

La coneja se concentró en la carretera, mientras Nick se giraba ligeramente en su asiento para hablar con Mike. "Mira, chico, si tu 'nuevo amigo metálico' está con nosotros, te recomiendo que cooperes. Es la única manera de salir de esto sin más problemas."

Mike, inquieto, asintió en silencio. No podía creer lo que estaba viviendo. La vida que había llevado hasta ese momento había sido de problemas menores: pequeños hurtos, robos de autos, nada que pareciera fuera de lo normal. Pero desde el momento en que robó a Sideswipe, su vida dio un giro inesperado hacia lo irreal.

Mientras avanzaban hacia la comisaría, el ambiente en Zootopia comenzaba a cambiar. En los cielos se escuchaba el leve zumbido de aviones y drones, algo inusual en una ciudad donde los vehículos aéreos eran más que raros. Judy, Nick y Mike no lo sabían, pero a lo lejos, los Decepticons comenzaban a moverse. Megatron, en su escondite secreto, había puesto sus ojos en la ciudad, y las órdenes para su equipo ya estaban dadas.

En las afueras de Zootopia, una nave de aspecto sombrío descendía lentamente en una región desértica. La nave era lo suficientemente discreta para no atraer la atención, pero su contenido era todo menos ordinario. Los temibles Decepticons estaban desembarcando, liderados por Starscream, siempre ambicioso y ansioso por desobedecer las órdenes directas de su líder Megatron.

"Zootopia..." murmuró Starscream, mirando la ciudad en la distancia mientras caminaba por la arena. "¿Quién iba a imaginar que una ciudad tan insignificante tendría tanto valor estratégico?"

A su lado, Soundwave desplegaba una serie de drones, explorando el área con su característica precisión. "Los Autobots ya están aquí," dijo con su voz robótica y sin emociones. "Su presencia es evidente."

Starscream sonrió con malicia. "Perfecto. Mientras Megatron planifica su gran golpe, nos encargaremos de sembrar el caos entre los habitantes. Una ciudad llena de animales... será fácil manipular su miedo."

A lo lejos, Thundercracker, Skywarp, y un pequeño grupo de Constructicons se preparaban para recibir nuevas órdenes. Los Decepticons estaban listos para hacer de Zootopia el nuevo campo de batalla, y ningún ciudadano, por grande o pequeño que fuera, estaba a salvo.

De vuelta en la ciudad, Abby Walker seguía tratando de asimilar lo que había vivido. Después de conocer a Bumblebee, el Autobot había sido cuidadoso en mantener un perfil bajo, transformándose de nuevo en un coche para evitar atraer atención. Abby, todavía en shock, lo había conducido hasta un callejón apartado cerca de su casa.

"Entonces... eres un robot... que se transforma en coche..." murmuró Abby mientras apoyaba la cabeza contra el volante. "Y ahora estás aquí... conmigo. No estoy loca, ¿verdad?"

Bumblebee, incapaz de hablar con palabras, emitió una serie de pitidos amigables que parecían indicar que todo estaba bien. Abby sonrió débilmente. Aunque la situación era totalmente extraña, había algo reconfortante en la presencia de Bumblebee. A pesar de ser un ser de metal gigante, tenía un aura protectora, y Abby se sentía segura con él.

"¿Qué hago ahora? No puedo simplemente... llevarte a la escuela o algo así." Abby se rió nerviosa. "¿Puedes siquiera encajar en mi garaje?"

Bumblebee emitió otro sonido, esta vez algo más grave, y comenzó a proyectar una serie de imágenes holográficas en el aire frente a Abby. La zorra ártica observó con asombro cómo las imágenes mostraban una guerra intergaláctica, con Autobots luchando contra Decepticons en un planeta lejano. En esas imágenes, pudo ver a Bumblebee luchando valientemente junto a otros robots que parecían tan poderosos como él.

"Espera... ¿eso es lo que está pasando aquí?" preguntó Abby con asombro. "¿Viniste a Zootopia para pelear contra esos... Decepticons?"

Bumblebee asintió, y sus ojos brillaron con un leve tono azul. La magnitud de lo que estaba ocurriendo comenzaba a golpear a Abby. No solo estaba en peligro su ciudad, sino que todo lo que ella conocía podría cambiar si esta guerra continuaba.

"Bueno... supongo que ahora somos un equipo," dijo finalmente, aceptando lo inevitable. "Aunque no sé qué tan útil puedo ser... soy solo una chica normal."

Bumblebee emitió un pitido alentador, haciéndole entender a Abby que, en este tipo de batallas, incluso los más pequeños pueden marcar la diferencia.

Mientras tanto, en la comisaría de Zootopia, Judy y Nick entraron con Mike a la sala de interrogatorios. Sideswipe, ya transformado de nuevo en coche, había sido aparcado en el estacionamiento trasero. Los oficiales a cargo, aún desconcertados por lo que habían visto, decidieron dejar que Judy y Nick se encargaran del asunto.

"Escucha, Mike," dijo Judy mientras se sentaba frente a él en la pequeña mesa de la sala. "Necesitamos saber qué sabes sobre ese coche... Sideswipe."

Mike estaba sudando, nervioso, mirando a los lados como si buscara una salida. "Ya les dije todo lo que sé. Solo lo robé porque parecía valioso. No tenía idea de que era un robot. ¡Eso es todo!"

Nick, apoyado contra la pared, cruzó los brazos. "Y supongo que tampoco tenías idea de que te acabas de meter en medio de una guerra intergaláctica, ¿verdad?"

El comentario sarcástico de Nick solo hizo que Mike se pusiera más nervioso. "¡¿Una guerra?! ¿Qué están diciendo? Yo no... yo no tengo nada que ver con eso."

Judy miró a Mike directamente a los ojos. "No te estamos culpando de nada, Mike. Pero necesitamos que entiendas lo que está en juego aquí. Esos robots no están aquí por accidente, y si no trabajamos juntos, Zootopia estará en peligro."

Antes de que Mike pudiera responder, un fuerte zumbido resonó desde fuera de la comisaría. Sideswipe, quien había permanecido en silencio, activó sus sistemas, alarmado. Judy y Nick intercambiaron miradas, sabiendo que algo grande se acercaba.

"¿Qué está pasando?" preguntó Mike, claramente asustado.

Judy se levantó de un salto, preparándose para lo que fuera que estuviera sucediendo. "No lo sé, pero tengo el presentimiento de que no estamos solos."

Nick suspiró y se puso su chaqueta. "Sabes, Carrots, pensé que mi vida era complicada antes de esto. Ahora, me doy cuenta de que ni siquiera hemos arañado la superficie."

Judy, determinada, asintió. "Vamos. El verdadero desafío apenas comienza."

Así, con los Autobots y los Decepticons posicionándose, y los ciudadanos de Zootopia sin tener idea del peligro que se avecinaba, las alianzas empezaban a forjarse en los rincones más inesperados. Judy, Nick, Abby y Mike ahora sabían que estaban en el centro de un conflicto mucho mayor, y lo que hicieran a continuación podría determinar el destino de toda la ciudad.

: Zootopia: More Than Meets The EyeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora