: Zootopia: More Than Meets The Eye

Las noticias desde Zootopia

La pantalla mostraba imágenes caóticas de lo que antes era una ciudad próspera. Columnas de humo ascendían al cielo mientras los reporteros transmitían en vivo desde las calles destrozadas. En las imágenes, se podían ver los enormes robots que luchaban entre los edificios, mientras los animales corrían por sus vidas. Una guerra que parecía sacada de una pesadilla.

El reportero, con el rostro pálido, decía: "Los enfrentamientos entre estas entidades robóticas gigantes continúan. Las autoridades locales de Zootopia están trabajando sin descanso para evacuar a los ciudadanos de las zonas más afectadas, pero la situación es crítica. El origen de estos robots sigue siendo un misterio, aunque algunos testigos los han identificado como Autobots y Decepticons, nombres que suenan como algo salido de la ciencia ficción..."

Bonnie Hopps, con las orejas caídas de preocupación, exclamó: "¡Por las orejas de la abuela! ¡Esos robots están destrozando Zootopia!"

Stu Hopps, que rara vez perdía la compostura, también parecía inquieto. "Esto es terrible... ¡Judy está allá en la ciudad! ¿Qué estará haciendo ahora? ¡Tenemos que saber si está a salvo!"

Bonnie intentó mantener la calma, aunque la preocupación por su hija estaba escrita en su rostro. "Nuestra pequeña Judy es fuerte, Stu. Ha pasado por cosas difíciles antes. ¡Es una oficial de policía! Ella sabrá qué hacer, estoy segura de que está ayudando a todos."

La preocupación en Bunnyburrow

A medida que las imágenes de la destrucción en Zootopia continuaban, más conejos de la familia Hopps se reunieron alrededor del televisor, sus pequeñas caras llenas de asombro y miedo. Nadie había visto algo así antes. Las noticias mostraban cómo Autobots como Optimus Prime, Bumblebee y Prowl luchaban ferozmente contra los Decepticons en medio de las ruinas de la ciudad. Y mientras los Autobots intentaban proteger a los animales, la devastación era inevitable.

Bonnie apagó brevemente el televisor y se giró hacia Stu. "No puedo quedarme aquí sentada mientras Judy está allá afuera. Tenemos que hacer algo. ¿Y si la llamamos? Quizá podamos hablar con ella y asegurarnos de que esté bien."

Stu asintió rápidamente y tomó su teléfono, marcando el número de Judy con manos temblorosas. El tono de llamada sonó varias veces, pero no hubo respuesta. Ambos intercambiaron miradas ansiosas.

Los vecinos también están preocupados

Fuera de la casa de los Hopps, la noticia de la guerra en Zootopia ya se había extendido por todo Bunnyburrow. Los vecinos también estaban alarmados. Algunos incluso comenzaban a reunir provisiones, temiendo que el conflicto pudiera extenderse más allá de los límites de la ciudad. En la tienda general del pueblo, los conejos murmuraban con miedo, preguntándose si sus amigos y familiares en la ciudad estarían a salvo.

Una coneja mayor, que escuchaba las noticias en su radio portátil, comentó con preocupación: "He vivido muchos años, pero nunca había visto algo como esto. ¡Robots gigantes luchando en medio de la ciudad! ¿Qué será lo siguiente? ¿Una invasión alienígena?"

Otro conejo, que acababa de regresar de Zootopia esa mañana, intentó tranquilizarlos: "¡He visto algunos de esos robots! Parecen estar divididos. Algunos de ellos están ayudando a los animales a escapar. No todos son malos, parece que hay buenos también."

Pero el miedo en Bunnyburrow era palpable. Los conejos eran criaturas pacíficas por naturaleza, y ver a su ciudad vecina bajo semejante ataque no era algo que pudieran entender fácilmente.

El mensaje de Judy

De repente, el teléfono de Stu sonó. Bonnie dio un salto, y ambos corrieron hacia el aparato. Era un mensaje de texto de Judy.

"¡Mamá, papá, estoy bien! No se preocupen por mí. Estoy trabajando con la policía y otros héroes para proteger a los ciudadanos. Las cosas están muy difíciles, pero Bumblebee y otros están ayudando. No puedo decir mucho más ahora, pero confíen en mí, Zootopia no caerá. Los amo. — Judy".

Bonnie dejó escapar un suspiro de alivio, y aunque la preocupación no desapareció del todo, ambos se sintieron un poco más tranquilos al saber que su hija seguía luchando por el bien de la ciudad.

"Sabía que Judy sabría cómo manejarlo," dijo Stu con una sonrisa pequeña pero llena de orgullo.

Bonnie, tomando la mano de su esposo, asintió. "Es nuestra hija. Siempre ha sido fuerte, y tiene el corazón de una verdadera heroína. Si alguien puede ayudar a Zootopia en este momento, es ella."

Sin embargo, mientras los padres de Judy se sentaban nuevamente, la realidad de lo que estaba sucediendo no los dejaba en paz. A lo lejos, las nubes en el horizonte parecían más oscuras, como si el conflicto en la ciudad pudiera alcanzarlos en cualquier momento. Y aunque sabían que Judy estaba a salvo, al menos por ahora, también comprendían que la guerra en Zootopia estaba lejos de terminar.