IV

9 1 2
                                    

El se enamoró primero, pero ella se enamoró más fuerte.

Baje por completo las escaleras y lo ví de frente, su físico era increíble, mis ojos brillaron al verlo y el simplemente me regaló una sonrisa, tonta...me había enamorado del chico, era una estupidez pero por el tiempo en el que nos llevábamos hablando y el cómo reaccionas ambos al vernos, fue mágico, una sonrisa apareció en mis labios, mientras la neblina cubría todo el lugar, todo parecía de película, era una locura total.

– Hola Emily, Soy Joseph, un placer conocerte al fin...– El me extendió la mano, con una sonrisa tan hermosa, que me hizo sentir mariposas.

– Soy Emily, el placer es todo mío Joseph, soñaba con este momento desde hace mucho, ¿Puedo abrazarte? – pregunté, pues no quería que se sintiera incómodo.

El asintió y rápidamente yo lo abrace, la diferencia de estatura era notoria, el era más alto que yo, mis brazos se aferraron a el, no quería soltarlo, sus brazos de igual manera se aferraron a mi, sin incomodarme...un detalle yo odiaba el contacto físico. Pero me habían dado unas ganas tremendas de abrazarlo, creo que era normal porque era la primera vez que nos veíamos.

– Soñaba con este momento, siempre soñaba con abrazarte. – Confesó el mientras sonreía y nos alejabamos.

– Mentiría si te dijera que yo no soñé con esto...– Ambos reímos.

Una plática, para conocernos mejor aunque ya nos conocimos un poco por los mensajes y esas cosas, chistes, risas y un ambiente cómodo es lo que había entre nosotros, nos sentamos en una banquita a platicar, de nuestras vidas, de cómo le iba a el y como me iba a mí.

– Eres muy linda Emi, tan linda cómo las mismas estrellas...– Su comentario dió vueltas en mi cabeza, me sentía tan feliz con el, después de la plática fuimos a una tienda cercana, el se compro un jugo y a mi me compro una bebida energética y unas chucherías, el tiempo se paso rápido, cuando reaccionamos eran las 6:00...

El me comentó que se debía retirar, pues tenía que pasar por su hermanita a la escuela, nos despedimos de abrazo, prometiendo no perder la comunicación, el me hizo prometer que cuando yo regresará tenía que avisarle, para poder tener otra cita...

Había sido mi primera cita.

Esa tarde estaba embobada, paso a dejarme en mi casa, se despidió y se marcho, dejándome con mil sensaciones en una sola, era como una montaña rusa de emociones, estaba cautivada por su forma de ser, pero no nos habíamos dicho nada, solo éramos mejores amigos. Después de la "cita" le conté a mi madre lo genial que era Joseph, mis padres estaban felices por verme feliz a mi, y eso me mantenía tranquila, el resto de la tarde nos mensajeamos, pero con cada mensaje sentía que el corazón se me salía...recordaba su aroma, su sonrisa, el brillo de sus ojos, la forma en la que se expresaba, todo era tan extraño.
Había logrado memorizar cada detalle de Joseph.

[...]

El clima era caluroso, estaba devuelta en el lugar donde vivía, fuera de mi cuidad de origen, ya había pasado una semana de que Joseph y yo nos habíamos conocido en persona, aún recordaba la maldita escena y se me hacia un calorcito en el pecho y las mariposas revoloteaban en mi estómago, era mágico, claro que mis dos mejores amigas ya sabian sobre lo que había pasado...me habia quedado con las malditas ganas de besarlo, pero estaba mal, porque era mi mejor amigo y no seria una buena idea.

ᝰ.ᐟ 𝕷𝖆𝖘 𝖋𝖑𝖔𝖗𝖊𝖘 ᯓ ᡣ𐭩Donde viven las historias. Descúbrelo ahora