CAPÍTULO #4

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Al día siguiente ambos se dirigieron al comedor para desayunar. Se sentaron juntos, casi sin hablar; simplemente cruzaban una que otra mirada, hasta que llegó la directora y les dijo: —Tyler, Sara, luego de desayunar vengan a mi oficina, tienen algo que saber… Ambos asintieron, luego se miraron el uno al otro; solo esperaban que no sea lo que los dos estaban pensando…

Luego de desayunar, se dirigieron a la oficina; llegaron, habían dos personas (una pareja), y la directora dijo: —Tyler, de ahora en más, ellos serán tu nueva familia,vivirán en el extranjero—. Llame a Sara, porque como son grandes amigos, sé que se alegrará por ti. Tyler, Sonrió levemente; luego recordó que entonces Sara quedaría sola. Sara, con sus ojos cristalizados, fingiendo una sonrisa, lo abrazó y le dijo: —Muchas felicidades, al fin tendrás una familia.

Luego salió de la oficina, y se fue corriendo a su habitación. Estaba llorando; se decía para sí misma: "Debo estar feliz, y no triste, no debo ser egoísta, él será feliz y eso es lo único importante". Mientras tanto, Tyler no sabía qué hacer; simplemente escuchó que le dijeron que mañana vendrían por él y que aliste sus cosas.

Estaba en shock. Aún no sabía qué hacer. Él no quería dejar sola a su amiga, pero esto no lo decidió él; simplemente debía obedecer. Llego a la habitación, Sara le abrió y sonriente le dijo —felicidades, ahora tendrás una familia, serás feliz—, pero a Tyler no lo podía engañar; él simplemente la miró y le dijo —¿Cómo podría ser feliz sin ti? —dijo casi llorando.

Ambos se sentaron en un rincón de la habitación, hasta que Sara dijo —lo mejor será que te prepares, tu nueva familia espera por tí, pero tranquilo, hagamos una promesa, que en un futuro ambos nos reencontraremos—. Intentando no llorar, él sonrió levemente. Ambos se dirigieron para alistar sus cosas.

Al pasar de la media noche, ambos no podían dormir.Se encontraron en el jardín, Sara y Tyler; nadie más; ellos habían escapado un rato; tenían prohibido salir luego de las doce, pero era importante. Tyler quería decirle algo importante a Sara. —Sara, sé que no es el momento, déjame decirte que te agradezco por todos los momentos felices, gracias a ti volvi a sonreír, a ser feliz, ahora me tengo que ir, pero nunca te olvidaré, lo prometo, siempre estarás en mi mente, nunca lo olvides. Sara, con un nudo en la garganta, respondió: —Gracias, tú también fuiste importante para mí; cuando lo perdí todo tú estuviste ahí, muchas gracias por eso, yo tampoco te olvidaré jamás.

Ambos se abrazaron; se dirigieron a sus habitaciones; horas después, ya había amanecido; era la hora menos esperada para ambos. Sara, viendo desde la ventana, vio como Tyler subía a un auto azul. Allí se encontraban sus nuevos padres adoptivos; él, antes de subir, se volteó para mirar por última vez a la que, a su tan corta edad, se convirtió en su primer amor.

Sonrió y subió al auto y se marchó. Sara aún seguía llorando, pero se mostraba fuerte ante los demás, recordando la promesa que se hicieron…

"ʀᴇᴇɴᴄᴜᴇɴᴛʀᴏ ᴅᴇʟ ᴅᴇsᴛɪɴᴏ"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora