"ʀᴇᴇɴᴄᴜᴇɴᴛʀᴏ ᴅᴇʟ ᴅᴇsᴛɪɴᴏ"

CAPÍTULO #7

Lena llegó feliz, con una cara de enamorada, alegre por la agradable tarde con Maik, le contó todo a Sara, luego se fueron a dormir. Al otro día, Lena le mencionó que antes de ir a la Universidad había quedado de verse unos minutos con Maik, así que la alcanzaba más tarde por allá.

Ese día Sara había escuchado rumores sobre un estudiante nuevo que había causado revuelo en la universidad, pero jamás se hubiera imaginado que ese "nuevo" era él. Aún recordaba los días en el orfanato, los juegos, las risas compartidas, y luego, la desgarradora despedida que le rompió el corazón. No volvió a saber de Tyler desde aquel día. Ambos fueron adoptados por diferentes familias y tomaron caminos separados, o al menos eso creía ella.

Ese día, mientras caminaba hacia la biblioteca, alguien la llamó por su nombre:
—¿Sara?

El tono grave y familiar hizo que se detuviera en seco. Giró lentamente, sintiendo un nudo en la garganta. Frente a ella estaba un hombre alto, de ojos penetrantes y una expresión seria. Parecía diferente, mucho más maduro, pero esos ojos… los reconoció al instante.

—¿Tyler? —dijo, casi sin aliento.

Él sonrió, pero no era una sonrisa cálida. Había algo en su mirada que la inquietaba, algo oscuro que no recordaba de su infancia. Su corazón comenzó a latir con fuerza mientras él se acercaba.

—Has cambiado mucho —dijo Tyler, sus palabras arrastraban una mezcla de nostalgia y algo más, algo que no lograba identificar. Sara intentó sonreír, pero una sensación de incomodidad se apoderó de ella.

—Tú también has cambiado —respondió, aún en shock por verlo después de tantos años. Su mente estaba llena de preguntas, pero antes de que pudiera formular alguna, Tyler continuó hablando.

—La vida no ha sido fácil para ninguno de los dos, ¿verdad? —dijo con voz grave—. Pero aquí estamos, y ¿sabes qué es lo irónico? Que todo este tiempo he estado buscándote.

El tono de su voz envió un escalofrío por la espalda de Sara. Lo que debería haber sido un reencuentro feliz, ahora se sentía cargado de tensión.

—¿Buscándome? —preguntó, sin poder ocultar su confusión.

Tyler dio un paso más hacia ella, invadiendo su espacio personal. Sus ojos brillaban con una intensidad que Sara nunca había visto antes.

—Nunca me olvidé de ti, Sara —murmuró—. Todo este tiempo, estuve esperando el momento adecuado para volver a encontrarte. Pero no soy el mismo chico que conociste.

Sara retrocedió un paso, con el pulso acelerado.

—¿Qué quieres decir, Tyler? —preguntó, sintiendo el peligro en el aire.

Él rió suavemente, pero no era una risa alegre. Había una amargura latente en ella.

—La vida nos cambia a todos —dijo, bajando la voz—. Y ahora, más que nunca, necesito que entiendas que ya no soy el niño que jugaba contigo. Mi vida ha tomado un camino que no puedes imaginar, pero de una cosa estoy seguro: tú siempre fuiste la razón por la que seguí adelante.

Sara sintió que algo oscuro se cernía sobre él, y una parte de ella no podía dejar de pensar que este Tyler no era el mismo del pasado. Había algo roto dentro de él, algo que no sabía si podía reparar.

—Necesito tiempo, Tyler —dijo ella, dando otro paso atrás, como si necesitara espacio para procesar lo que estaba ocurriendo.

Pero Tyler negó lentamente con la cabeza, su mirada clavada en ella.

—No hay tiempo, Sara. No tengo mucho tiempo....