Birthday Party » YoonMin (ORIGINAL)

Birthday Party

—Tú empieza a hacer el pastel mientras yo salgo a comprar los adornos, YoonGi. —Dice mi madre, Doña Mandona, mientras revisa el dinero del monedero. Viendo la cantidad suspira y continúa—: Primero iré a recoger a JiMin para traerlo a casa y después iré a la oficina de tu padre, que le prometí llevarle algunas cosas que se olvidó llevar esta mañana. De momento haz el pastel y guárdalo en la nevera, y no dejes que JiMin lo vea, ¿entendido?

—Que sí, mamá —contesto levantándome del sofá y suspiro. No tengo ganas de hacer nada. Nunca las tengo, a decir verdad.

Tras sacar el sugerente libro de recetas, me muerdo el labio mientras me remango y observo la receta frente a mí de cómo cocinar un pastel de chocolate y fresas, el favorito de mi precioso hermano.

—Primero la base... —murmuro para mí mismo cogiendo un bol y echando dentro dos tazas de harina, dos de azúcar, una taza de cacao en polvo, una y media de leche y otra de café para darle ese saborcillo amargo, dos cucharaditas de bicarbonato sódico, tres de polvo para hornear y otras dos de vainilla líquida. Una pizca de canela y sal, tres huevos, media taza de aceite y otra media de mantequilla líquida.

Tras mezclarlo todo, saco un molde para pasteles, esparzo mantequilla en su interior para después echar la mezcla adentro. Entonces doblo los lados, pincho en los tres agujeros deo molde y lo meto al horno programándolo a media hora.

Agotado, me seco las manos con un trapo y salto al sofá cayendo de espaldas. Para entretenerme saco mi móvil del bolsillo y paso el rato con él hasta que oigo el timbre del horno sonar. Esos treinta minutos han pasado muy rápidos.

Perezosamente me levanto de mi sitio y camino hacia el horno para seguir con mi labor. Me pongo el guante y saco el molde de adentro.

—¡Mierda, quema!

Apresuradamente lo dejo sobre la encimera para no seguir quemándome, aún con el guante puesto. Pongo un plato bajo el molde y lo quito dejándolo en el lavaplatos. El bizcocho, como era de esperar, se ve esponjoso y delicioso. Ahora solo queda envolverlo de chocolate y adornarlo de fresas. Dicho y hecho, y tras acabar, la meto a la nevera y ya solo falta que nuestros padres y el cumpleañero regresen. Mientras tanto vería la televisión pero no contaba con que me quedaría dormido.

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[…]
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Abro los ojos y bostezo expandiendo la boca bien grande. Al incorporarme en el sofá me doy cuenta de que alguien me ha arropado. Entonces cuando escucho ruidos desde la cocina me levanto de mi sitio tirando la sábana al suelo, me acerco lentamente a la cocina y al asomarme veo a JiMin hundiendo el puño en la tarta que acababa de preparar destrozándola y llevándose cachos de esta a la boca con los dedos como si fuera un crío. No usa ningún cubierto, está despedazando el pastel con sus manos y se lo está comiendo así sin más.

—¡JiMin! —Corro hacia él y exclamo tirando de mi pelo—: ¡¿Pero qué has hecho?!

Joder, con lo que me ha costado hacerlo...

Asustado, JiMin se sobresalta con mi repentina aparición y algunas migajas del bizcocho caen de sus labios y dedos al suelo. Lo miro jorobado.

—L-Lo siento YoonGi, tenía mucha hambre y no me pude resistir... —me dice mientras chupa sus dedos, tan eróticamente inocente como siempre.

Dirijo mi mirada al pastel despedazado. Joder, parecía un muerto de hambre, y eso que en casa no le falta de nada.

Vuelvo a dirigir mi mirada hacia él, quien me mira restando importancia al asunto, para después caminar saliendo de la cocina como si no hubiera pasado nada.

—¡Eh, alto ahí! No te creas que te vas a ir así de rositas —le digo mientras agarrándole de la muñeca y lo empujo hacia atrás emprisionándolo entre la encimera y mi cuerpo. Él me mira asustado, como un animalito con miedo.