Solo eres tú, gatito

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Cuando despertó, Izuku estaba a su costado acariciando su cabello suavemente, aquello lo hizo ronronear y más aún al escuchar una pequeña risa que soltó el mayor.

--Ya estas mejor por lo visto.

--Sí -dijo tratando de no volver a pensar en lo que paso- Amo, por que no se acuesta conmigo, creo que ya termino sus pendientes.

--Aun no, pero tengo tiempo para ir a dar una vuelta por el jardín -dijo con una suave sonrisa- ¿Quieres acompañarme? -pregunto al pararse y tenderle la mano esperando a que el otro la tomé, cosa que hizo con cierto temor, y lo entendía- Quiero mostrarte algo.

--Ok -dijo aun medio adormilado- ¿Hace cuánto regreso? -el camino era un poco largo y el silencio ahora se le hacia incomodo por lo que quiso sacar tema de conversación.

--Volví rápido. Quería verte, pero te encontré dormido -dijo parando antes de bajar las escaleras- Te veías muy lindo -dicho eso prosiguió su camino sabiendo que su pequeño lince tenia las mejillas coloradas por su comentario.

--P-Pero aun no contesta a mi pregunta.

--Lo haré en cuanto tú contestes a la que te hice antes de irme -Katsuki miro a otro lado al recibir esa respuesta.

--Deku -al escuchar aquel apodo el pecoso paro, pues era raro que su gatito se lo diga- Evitemos ese tema, ya no sirve el recordarlo.

--Kats, eres especial y no lo digo por que seas uno de los pocos en tu especie. Eres alguien especial para mí.

--Para. Ya no me diga esas cosas -su corazón dolía, ya no quería sentir lo que siente por su amo- O al menos deje que esta herida sane -dijo mientras posaba su mano en su pecho y lo apretaba.

--No hay nada que sanar.

--¡SÍ! Si la hay, deje que me haga a la idea que solo soy su mascota, deje que muera esta ilustración. Por eso, ya no me diga palabras bonitas, se lo pido.

A Izuku le dolía ver a su niño así, no creyó que con la llegada de su madurez temprana tambien saldrían a flote nuevos sentimientos. Sentimientos que le daban miedo de corresponder, pero de no hacerlo su bello lince seguirá sumido en ese dolor.

Tomó la mano de su híbrido y camino más rápido, pues la hora ya iba a dar para lo que le quería mostrar. Escuchó quejas que decidió ignorar hasta poder salir e ir a un lugar que solo él conocía, solo ahí soltó la mano del menor.

--Llegamos -anuncio mientras le sonreía.

--¿Dónde me ha traído? -pregunto sin moverse de su lugar mientras captaba la suave brisa del atardecer y los últimos rayos de sol... Había paz en ese lugar... Y Le gustaba.

--Solo te traje al jardín.

--¿Pero que parte es? -no entendía, se supone que ya conocia cada rincón  de la mansión y todo el jardín se ve desde los balcones- Estoy seguro que jamás olvidaría un lugar así.

--Aquí solo he traído a una persona -dijo mirando la puesta de sol.

Katsuki quería preguntar quien era aquella persona especial, pero no se atrevia.

--Este es mi lugar favorito de toda esta gran prisión -dijo riendo al decir lo últimos- La persona a la que traje es hermosa, tanto como el sol, ilumina mis días y me da tranquilidad cuando la necesito, ¿Quieres saber quien es?

--Preferiría no saber. -respondió con la mirada perdida.

--Yo sé que si quieres -al no obtener respuesta o una mirada de su parte, siguió hablando- Esa persona eres tú -pudo ver como esos ojitos rojos se iluminaron al escucharlo y al fin sus ojos se volvieron a encontrar- Solo tú conoces mi lugar secreto.

--Amo, no juegue conmigo, sé que a otras personas también las a traido.

--No juego, no me atrevería sabiendo lo que sientes, no soy tan cruel, no contigo.

--Pero seguro la señora Inko ya lo sabe.

--Kats, solo eres tú, solo tú sabes donde encontrarme alguno de esos días en los cuales me desaparezco, perdón por preocuparte tantas veces.

--Agradezco esto -dijo mientras mordía su labio al sentirse nervioso- ¿Pero con que fin lo hace?

--¿Que más quieres que haga? Soy malo con las palabras, por eso mejor te muestro lo especial e importante que eres, ¿Acaso no te lo he demostrado lo suficiente a lo largo de estos años? -suspiro ya casi rendido- Eres más especial que mis propios padres.

--¡Es que mire lo que pasa si solo me muestra sus acciones! -dijo señalandose- No me dijo que tenia prohibido enamorarme y esto paso.

--¡Es que sí te quiero! Y no sabes cuanto -dijo agarrando sus hombros- Más, no te puedo ofrecer. Solo mantente a mi lado -pudo sentir unos brazos en su espalda así que lo abrazo para luego separarse y besar esas mejillas coloradas- Solo te necesito a ti a mi lado para poder estar bien.

--Lo sé -dijo el rubio mientras acariciaba la mejilla pecosa para luego pellizcarla un poco- Sin mí el amo es un desastre. Literalmente.

Después de eso ambos rieron al recordar algo que paso hace algunos años y que corroboraba a lo que Katsuki decía.

--Con su querer me basta, amo -dijo tomando la cara pecosa entre sus manos.

--Quiero que sepas que el querer que siento por ti es diferente. Es más fuerte.

--Tiene que serlo. Yo soy más especial que todos los demás -tal vez no es lo que necesitaba, pero se conformaba con lo que su amo le daba, y tal vez, solo tal vez, algún día pueda lograr enamorarlo.

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⏰ Última actualización: Sep 20 ⏰

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