El loto blanco se tiño de rojo

capitulo 69

El señor Choi simuló estar limpiando sus oídos, pensando en que había escuchado mal por tenerlos sucios o que tenía agua tras haber estado tanto tiempo en la tina, relajando su cuerpo con aceites esenciales y aromáticos. También estaba pensando en hacer una cita en el hospital era posible que por sus años ya no esté escuchando bien.

No podía creer que al que estába escuchando hablar de esa manera era a su hijo, así lo este viendo se le es imposible creerle porque sabe que clase de hijo tiene. Creyendo que está haciendo y diciendo todo esto únicamente para que se confíe, que baje la guardia y ya no le ponga vigilancia.

Cuando ya estén confiados él y su otro hijo entonces aleph hará su contraataque, fue justo como lo pensó el joven alfa. El señor Choi no tuvo la gentileza o consideración de darle el beneficio de la duda a aleph.

Así no dijera nada el joven alfa se dió cuenta de lo que pasaba por la cabeza de su padre con solo ver su expresión, el señor Choi ni trató de ocultar su desconfianza, sospechas, tras escuchar hablar tan seriamente a su hijo.

No le prestó ni siquiera atención a la seriedad y sinceridad con la que estaba hablando Aleph, es algo que solía ser desde antes solo que en ese entonces no era de hecho, pasaba muy ocupado como para sentarse y hablar con sus hijos. Sin embargo, en este instante si no quiso tomarse un tiempo en analizar y comprar la sinceridad en su hijo.

‹¿Creé que por decir algo así voy a sonreír con orgullo? No, es obvio que si me dice eso solo hará que mis sospechas hacia él se vuelvan fuertes. Que está planeando algo, pero es mi culpa por solucionar todos sus problemas, por encubrir sus actos cuando debía de dejar que su nombre anduviera rondando por el barro.› En parte no lo hacía únicamente para cuidar de la imagen de su hijo, evitaba que todos esos escándalo salieran a la luz únicamente para que su imagen no fuera manchada.

No podía permitir que su apellido y uno de sus hijos empañara su candidatura, si imagen y la de su familia tenía que ser intachable por eso es que impedía a toda costa que artículos relacionados con Aleph, y sus andanzas salieran a la luz.

—Por lo menos trata de mantener tus expresiones implacables como sueles hacerlo todo el tiempo.—Sonríe con resignación.

Aleph ya no se sorprendía por tal cosa si ya se lo estaba esperando aún así quiso ser sincero por una vez en su vida, decirle a su padre todo lo que ha estado guardando todo esté tiempo así la respuesta de su padre fuera está, duda tras duda, tras duda. De igual manera eso no quiere decir que se sintió herido, decepcionado como siempre.

—Aunque es mejor saber lo que estás pensando a creer en una mentira.—Baja su mirada, decide volver a retomar lo que estaba haciendo. Su trabajo.

‹En parte se que su reacción es algo que me he ganado a pulso, era lógico que desconfíe de mi palabra después de todo lo que he hecho durante todo este tiempo. Es justo como lo expresó Cian en ese instante. Mi pasado será un gran obstáculo cuando tenga la intención de brillar por mi propia cuenta en mi presente, futuro.

Sin embargo seguía tenían un poco de esperanza cuando se trata de mi padre. Soy su hijo, y él durante todo este tiempo a trató con tantas personas que se ha vuelto en experto en leerlas así estén mintiendo. ¿Entonces por qué no fingió si quiera de querer comprenderme? Él desde que empecé hablar solo seguía pensando "¿qué está planeando?" "Está esperando que me confíe para hacerle algo a su hermano." Yo también soy un experto en leer a mi padre y a mi hermano.›

Aleph no tenía intención de seguir insistiendo tampoco, apartir de ahora tenía la intención dedicarse a sus cosas. Heredé o no heredé la presidencia de la empresa, ya no importa. Ganará y ahorrar tanto como sea posible para lograr sus futuros objetivos, unos donde no piensan involucrar a su familia.