El reloj marcaba casi la medianoche cuando las luces del estudio parpadearon ligeramente, sumiendo la habitación en una atmósfera íntima. El grupo se había marchado horas atrás, dejando a Jiu y Yoohyeon solas en el silencio cálido del estudio.
Yoohyeon estaba en la cabina de grabación, con los auriculares puestos, su voz resonando suavemente a través de los altavoces mientras interpretaba la última línea de la canción.
"Got my two rings..."
Jiu, al otro lado del cristal, la observaba con una intensidad palpable, sus ojos oscuros y profundos, fijos en los labios de Yoohyeon. El eco de las palabras llenaba la sala como una confesión silenciosa.
El último acorde se desvaneció, pero la electricidad entre ellas solo creció. Yoohyeon bajó los auriculares y se giró, sus ojos encontrándose con los de Jiu a través del cristal. El calor en la habitación era innegable, casi asfixiante.
Jiu, sin decir una palabra, se levantó lentamente de la silla, sus movimientos felinos mientras se acercaba a la puerta de la cabina. Al abrirla, una sonrisa apenas perceptible curvó sus labios.
-Namu... -murmuró, usando el apodo que más la enternecía-. Lo has hecho increíble.
Yoohyeon dejó escapar una pequeña risa nerviosa, pero antes de que pudiera responder, Jiu la tomó por la muñeca, con una suavidad que era más bien una promesa. La guió fuera de la cabina, cerrando la puerta tras ellas, aislándolas del mundo exterior.
El estudio parecía respirar junto con ellas, un espacio confinado que solo intensificaba la cercanía. Jiu la empujó suavemente contra una de las paredes acolchadas, sus cuerpos apenas separados por centímetros. El aroma de Yoohyeon era embriagador, su perfume mezclado con el sutil rastro de la práctica anterior, un recordatorio de la jornada agotadora.
-¿Sabes qué significa "2 rings", verdad? -susurró Jiu, su aliento cálido acariciando el cuello de Yoohyeon.
La más alta tragó saliva, sus ojos se cerraron de forma automática al sentir el roce de los labios de Jiu apenas rozando la piel expuesta de su cuello. Su corazón latía con fuerza, atrapada entre el deseo y la inocencia.
-Dímelo otra vez... -susurró Yoohyeon, su voz apenas un murmullo, incapaz de ocultar el anhelo en sus palabras.
Jiu esbozó una sonrisa, inclinándose un poco más, hasta que sus labios casi rozaron el lóbulo de la oreja de Yoohyeon.
-Es nuestro secreto... -murmuró, su voz baja y rasposa, mientras sus dedos comenzaban a dibujar círculos lentos sobre la piel desnuda de la cintura de Yoohyeon, justo debajo de su camiseta-. Dos anillos, dos dedos... y todo lo que podemos hacer con ellos.
El susurro fue como una chispa. Yoohyeon sintió un escalofrío recorrer su espalda, su cuerpo reaccionando ante cada palabra, cada caricia que Jiu le daba con esa precisión sutil, apenas tocándola, pero encendiendo cada fibra de su ser.
Las manos de Jiu se movieron con una deliberada lentitud, subiendo por la espalda de Yoohyeon, acariciando la curva de su cintura, hasta llegar a su cuello. Los labios de Jiu encontraron el camino hacia los de Yoohyeon en un beso profundo, pero no apresurado. La lengua de Jiu rozó suavemente los labios de Yoohyeon, pidiendo permiso, que fue concedido al instante.
Yoohyeon se estremeció bajo el contacto, sus manos encontrando refugio en la cintura de Jiu, tirando de ella, queriendo más, necesitando más. Era como si todo lo que habían compartido hasta ahora no fuera suficiente.
Los dedos de Jiu exploraban la piel expuesta bajo la camiseta de Yoohyeon, subiendo lentamente, sus uñas acariciando ligeramente la carne, provocando suspiros que Yoohyeon no podía controlar.
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2 Rings
RomanceSer una idol significa vivir bajo la mirada de millones de ojos, donde cada gesto es observado, cada palabra analizada y cada emoción escondida. Para Jiu y Yoohyeon, integrantes del grupo Dreamcatcher, mantener una relación secreta es una carrera pe...