Desvirgada por papi

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Este es mi primer relato, así que espero les guste mucho. Tengo actualmente 18 años, soy de estatura promedio, pecho y trasero voluminoso y de color piel normal, básico. Vivo con mi madre y mis hermanos puesto que mi papá y mi otro hermano viven separados por los trabajos.

Eran al rededor de las 7 pm cuando papá y yo estabamos sentados viendo nuestros clásicos programas juntos favoritos, mis 3 hermanos estaban o en la universidado en el trabajo mientras que mi madre estaba descansado en su habitación. Todo estaba normal hasta que en la serie sale una escena de sexo. Al contrario de sentirnos incomodos simplemente lo vimos normal, pero después de que terminase la escena me preguntó:

— ¿Sigues siendo virgen, verdad mi amor? — sonrojada le contesté — ¿Cómo el porqué la pregunta?

Ambos reímos y sentí que me acarició el hombro, estábamos sentados en el mismo sillón, así que fue fácil el hacerlo. Al principio su toque si fue un poco incómodo por el como lo hacía, claramente se nota como las personas te tocan, pero no dije nada.

Yo contesté que sí, aún era virgen puesto que nadie me había interesado tanto al punto de querer coger.

Él se sorprendió, pues su pequeña princesa de casi 19 años, era virgen aún, pero al final terminó dando una sonrisa satisfactoria dando por terminado el tema.

Al terminar la serie todo transcurrió normal hasta que una película conocida con su tema con el sexo se reprodujo y sin cambiarle nos quedamos viendola. Pero de reojo puder ver como mi papá se sentaba algo incomodo y comenzaba a rascarse disimuladamente en su bulto algo marcado, supongo algo normal al ver esta película.

Cada que se rascaba incómodo mi pequeño morbo que tenía sobre el querer que me folle mi padre aumentaba, y el verlo así pensé que era mi oportunidad de que alguien me desvirgara. ¿Y qué mejor que el hombre el cual confio mucho?

Asi que sin más me volteé y él rápidamente escondió su bulto un poco ya grande y le dije.

— ¿Qué probabilidad hay de que me desvirgues papi? — Dicho esto su cara fue todo un poema, puesto que hubo de todo, desde una pequeña sonrisa, leve enojo pero sobre todo curiosidad.

—¿De qué hablas, Liliana? Soy tu padre, no digas esas cosas — Dijo evitando verme.

— Dale papi, no hay mejor hombre que tú para eso, yo sé que desearías hacerlo – mi mano se posó sobre su bulto, que al tocarlo me sorprendió por lo grande que se sentía.

Dió un leve gemido cuando empecé a acariciarlo y yo eso lo disfruté al mil, porque empecé a sentir como me empezaba a mojar al ver su expresión, sentirlo y oírlo.

— ¿Traes condones? — rápidamente se paró y buscó en su cartera sacando una pequeña bolsita plateada que sería la encargada de dejarme probablemente en silla de ruedas.

Se sentó y rápidamente se puso el condon. Pero yo me sorprendí ante semejante erección.

— Vaya que papi le da de comer bien a mami — pude ver de reojo una sonrisa sancarrona.

— Tienes que ser muy discreta, Liliana, no puede escucharnos tú madre — Asentí a lo que dijo. Empecé a masajear toda la extensión de su gran pene, cuando de repente me puse un poco nerviosa al escuchar un ruido proveniente de la recámara de mi madre.

Rápidamente mi padre se guardo el pene en su lugar y se subió su pantalón poniendose una almohada para disimular mientras yo le cambiaba rapido a la televisión.

Al cabo de un minuto vimos a mi mamá cambiada explicando que le llamaron de su trabajo porque había una urgencia que atender a esa hora de la noche.

Papá se había ofrecido a llevarla pero ella negó diciendo que su amiga del trabajo ya estaba abajo esperandola, puesto que iban al misml rumbo.

Estaba feliz, no iba a ver nadie que nos molestara al coger.

Mamá se despidió y al cabo de unos minutos ya estabamos solos.

Nos vimos mutuamente y nos comenzamos a besar, joder, que satisfactorio fue besar a mi padre. Sus grandes manos empezaban a bajar de mi espalda a mis nalgas masajeandolas.

Dejando libre su elección vimos que el condón se rompió debido al cierre de mi papá.

Así que le pregunté si traía otro y el respondió sacando otro.

— Vamos a tu recamara para más comodidad, amor — asentí y nos fuimos.

Al llegar a mi pieza, sentí como me empujó a la cama dándome una nalgada a lo que gemí.

Sonreí y acostada ya, comencé a desvestirme quedando solo con una blusa de tirantes roja muy delgada sin bra, puesto que en casa nunca usana bra.

El ya con el condon puesto, se recostó sobre mi pecho y comenzó a darme leves besos sobre mi blusa a mis senos. Ellos ya habían comenzado a exitarse mostrandose erectos.

Sin parar de dar besos, comenzó a quitarme mis bragas, al hacer esto sentí como rozaba su pene contra mi vagina, esto se sentía demasiado bien, su pene era todo lo correcto en este momento.

Hecho esto, bajó mi blusa dejando mis senos al airé y comenzo a pasar su lengua a cada uno sin quitarse de mi, lo unico que hacía yo era masajearle su cabello y verlo como si fuera un bebé amamantando.

— Que rico me chupas, papi — empecé gimiendo despacio y acto seguido sentí como su pene se alineaba contra mi entrada.

— ¿Segura que quieres esto, amor? — extasiada solo pronuncie un leve sí ronco.

— Mételo ya, papi — tocaba mis senos necesitada.

Sin más, empecé a sentir como su pene entraba en mi de forma lenta, sientiendo un leve ardor en mi zona gemí, casi no me dolió pues era más mi extasión que el dolor al ya no ser virgen.

Esperó a que me acostumbrara y empezó el mete y saca, el mete y saca que jamás olvidaré, pues mi papá fué el que me hizo mujer, el que me hizo suya.

— Que rica te sientes bebé preciosa — empecé gimiendo ya fuerte.

— Ahh papi, más fuerte papi —

Cada vez me penetraba más y más fuerte, escuchando como morbosamente sus testículos se pegaban a mi zona baja.

Sentí como su pene empezaba a tensarse por su corrida, y antes de eso, comenzó tocando mi clitoris, que, gracias a eso empezaba a sentir como me corría.

— Me corro, me corro papi —

— Correte para mi, mami —

Y sin más ambos nos corrimos de la manera más rica.

Finalmente se acostó en mí sin sacar su pene de mi, sentía tan rico teniéndolo dentro mío.

Yo tumbada y él dando besos y lamidas a mis senos fue, probablemente la escena más rica que pude ver.

Ahora en más mis senos, ya no son míos, alguien más se adueñó de ellos, mi papi.

Espero que les guste, subiré relatos de ahora en más. Besos en sus penes y vaginas.

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