Amiga berseker

90 22 21
                                    

"Ñum... Ñum…", el sonido del chocolate siendo masticado con un toque de agresividad llenaba la sala.

".....".

".... ", sorbos incómodos de café.

Ejejeje... Esto es raro. Tan raro que hasta mi cola en forma de corazón, que suele moverse cuando estoy contenta, ha dejado de hacerlo y ahora descansa tranquilamente sobre la pierna de mi novio. ¿Marcar territorio? No sé... esto es… eh... ¿incómodo?

Digo, ¿es normal que la novia del mejor amigo de tu novio se quede a dormir en tu casa? Mejor dicho, en nuestra casa. Pero bueno, aquí estamos, jeje...

Todo comenzó esta mañana, justo cuando mi novio y yo estábamos durmiendo plácidamente en nuestra cama, soñando con unicornios, pizza y aventuras (bueno, al menos yo). De repente, escuchamos que tocaban la puerta con tanta urgencia que pensé que invadirian nuestra casa. Bajamos medio dormidos, abrimos la puerta y ahí estaba, una chica rubia, con cara de pocos amigos y vestida de sirvienta, parada frente a nuestra puerta como si fuera una policía lista para arrestarnos.

Por un segundo, pensé que mi novio había contratado a una maid sin decirme nada, cosa que me molestó un poquito, porque no voy a negar que ella era bastante linda. Pero ese pensamiento se desvaneció rápidamente cuando ella dijo, o mejor dicho gritó:

“¡Dolf me fue infiel!".

Me quedé con la cabeza inclinada, parpadeando como si estuviera viendo una película mal traducida. Ah, si, Dolf....... Si, ya había escuchado de él, el mejor amigo de mi novio. Nunca pensé que su novia iba a aparecer en nuestra casa, furiosa y gritando sus tragedias amorosas como si fuera una de esas telenovelas asiáticas.

Intenté decir algo, cualquier cosa que calmara el ambiente, pero la chica ya había entrado y se dirigía a nuestra cocina como si fuera suya. Miré a mi novio esperando que él dijera algo, pero él simplemente suspiró, con una expresión de "Ugh, otra vez no..."

Y así llegamos a este incómodo momento, sentados frente a una chica con cara de pocos amigos, que ya se ha comido todos los chocolates que mi novio había comprado para mí, pero parece que a él no le molesta. Yo, en cambio, estoy considerando seriamente ponerle un candado a la refrigeradora.

Decidí romper el hielo. “Esto...”

“¿Qué?”, su mirada me atravesó con la misma amabilidad que un cuchillo a un pan.

"N-nada...", mejor me quedo callada.

Mi novio intervino. “Amy, sé más amable con mi novia".

Ella dejó de masticar de golpe. "¿Novia?", se giró para mirarme, todavía con el chocolate colgando de su boca. “¿T-Tú eres su novia?”.

Me reí nerviosa. "Bueno... sí, jeje".

De repente, ella dejó el chocolate y se inclinó hacia mí, con los labios temblorosos. "¡Oh, perdón, perdón, no quería ser descortés!", decía mientras se inclinaba una y otra vez. “Perdón, perdón, perdón...”.

"Tranquila, tranquila, ya puedes parar", dije, tratando de detenerla antes de que se lastimara la espalda de tanto inclinarse.

Amy se quedó recta como un palo. "Ah, sí, eh... t-toma un poco de chocolate", me dijo tímidamente mientras me ofrecía el mismo chocolate que estaba comiendo hace un segundo.

"Oh, gracias...", acepté, un tanto desconcertada por su cambio de actitud, pero bueno, chocolate es chocolate.

Mi novio se acercó a susurrarme. "No te sorprendas mucho, ella sufre de personalidad múltiple".

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: 4 days ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Día a Día con una sucubo (guardian tales)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora