𝓛𝓲𝓷𝓭𝓸 𝓖𝓪𝓽𝓲𝓽𝓸 ~ Itachi Uchiha y tú

"Iᴛᴀᴄʜɪ ᴇ́sᴛᴀ ᴇɴғᴇʀᴍᴏ"

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   "Iᴛᴀᴄʜɪ ᴇ́sᴛᴀ ᴇɴғᴇʀᴍᴏ"

Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ: 8

Ella me había dejado encerrado en la casa antes de irse a trabajar, sabía que aquello no era ningún problema para mí, pues podía salir cuando yo quisiera e ir a comer a donde quisiera, el problema es que había echado seguro a todas las puertas y ventanas, y ahora no sabía como salir de aquí, a menos de que pudiera romper un cristal, pero eso sería demasiado y no sería apropiado, por lo que bufando me quedé sentado en el sofá pensando en cómo podría salir de aquí sin tener que romper algo.

Tenía demasiada hambre que estaba casi por comerme lo primero que pudiera encontrar en el refrigerador, aunque ¿por qué no lo pensé antes?, ella siempre deja comida de más en el refrigerador, al menos eso es lo que he visto durante el día de ayer, por lo que sin dudarlo me dirigí a la cocina por algo de comer, buscando en el refrigerador algo que pudiera sagisfacerme. No podía tomar leche porque era intolerante a la lactosa, no podía comer algo ranceo porque después me daría dolor de estómago, y sí, soy algo delicado con respecto a la comida, pues mi estómago no soporta ciertas comidas y solamente debo comer algo especial o que al menos no me hiciera daño.

Pero no había nada en el refrigerador que pudiera calmar mi hambre, por lo que tuve que tomar la caja de leche aun sabiendo que no podía tomarla, pero no había nada por tomar o comer, por lo que lo abrí pensando en si podía tomarla o dejarla y esperar a que ella pudiera volver, pero mi estómago no podía aguantar por más tiempo, terminaría muriendo de hambre y era mejor morir por la leche qué por estar sin comer. Mire la caja de leche una vez más antes de darle unos tragos grandes, disfrutando de su sabor pero sabiendo que tarde o temprano, ese dolor de estómago volvería, aunque ya no me importó.

Deje la caja de leche en donde estaba y cerré el refrigerador para volver a la sala, pero de inmediato sentí ese dolor en mi estómago qué me hizo correr al baño y dejar salir todo lo malo que tenía, pero ese dolor sentía que me iba a matar y no quería morir en el baño, por lo que en cuanto se me tranquilizo un poco salí del baño dirigiéndome a la sala, volviendo a mi forma gatuna para descansar un poco, justo cuando llegó ella a la casa. Pude escuchar sus pasos acercarse a mí pero ni siquiera se preocupó por saber si ya había comido o si me había pasado algo malo, solo se fue subiendo las escaleras, que se detuvo cuando solté un maullido algo grave.

—¿Qué fue eso? —preguntó volviendo a mi lado para ver si estaba bien —Itachi, ¿qué sucede? —por primera vez en todo el tiempo que he estado aquí, ella se ha atrevido a preguntarme si estoy bien, y mi maullido lo dijo todo, haciéndole entender que no me sentía del todo bien —Dios, espera —dijo sentándose a mi lado con un aparato en sus manos por el cual comenzó a hablar —Hyun-Sup, Itachi ésta enfermo —dijo mirándome

No supe que le respondió él porque me había quedado dormido, o al menos eso es lo que yo recuerdo, pues no escuche nada después de que ella le dijera a Hyun-Sup qué yo estaba enfermo, no recuerdo qué había pasado después, solo sé que mi cuerpo lo sentia tan liviano qué no quería despertar, que parecía que estaba en las nubes siendo feliz sin nadie a mi alrededor buscando hacerme daño o que buscara algo de mí como unos dueños qué había tenido antes de llegar a esa familia que ni siquiera se dió cuenta de cuando me escapé de casa, aquí parecía que estaba flotando en algo tan suave que me impedía despertar, además de que me hacía querer quedarme aquí para siempre, pero desgraciadamente no fue así.

Desperté en lo que parecía una mesa, en una habitación blanca, luego supe que era el veterinario por estar aquí varias veces, pero envés de asustarme, solo bufé sabiendo que era como mi cuarta vez aquí por algo que me había caído mal.