"En la oscuridad que transmita la fría noche, en un lugar donde nadie sabía su paradero, ellos dos se encontraban en lo más alto de una montaña...
Sus miradas demostraban cierta pasión que en sus mentes negaban con tanto anhelo, pero, eran sus acciones y miradas las que delataban cierta química entre estos dos seres tan diferentes...
Un sayayin que alcanzó algo más allá de lo que se creía capaz, un ser que carga con las consecuencias de su antecesor, un ser incapaz de sentir...
Una humana que era fuerte no solo de su fuerza también era fuerte de carácter, un ser que nunca había experimentado aquellas experiencias que otro tipo de seres iguales a ellas habían sentido miles de veces...
Solo eran ellos dos en una fría y oscura noche...
La flora del lugar era un tanto escasa lo único que ahí se encontraban eran verdes arbustos siendo golpeados por el aire que el clima/naturaleza daba...
Y entonces...
-¿Sabes?, he estado pensando sobre todo esto
Fueron las cálidas palabras de aquella humana
-¿Y de qué trata?
Fue la incógnita de aquel sayayin
-Ciertamente es triste saber que en cualquier momento todo lo hemos construido desaparezca...
Exclamó con un tono amargo
-...
El silencio de aquel sayayin pareció matar la pequeña conversación que tenía con aquella humana, sin embargo...
-Qué se terminé de esta manera, solo hará que mis ganas de verte incrementen...
Fueron las palabras de aquella humana que pareció bajar su mirada, rompiendo el entrelazado que tenía con aquel sayayin
-...
El silencio de aquel sayayin no pareció ayudar
-Y si pasa eso...
Un silencio se hizo presente en aquella humana
-Sentir que estás respirando, sentir que eres humano, será mi anhelo...
Fueron las últimas palabras que salieron de su boca...
Y nuevamente aquellas miradas se volvieron a entrelazar perdiendose en la mismo color negro que competía con la oscuridad de la noche...
Aunque aquel sayayin no tenía la capacidad de sentir, era su cuerpo y sus instintos los que hacían que este comenzará a acercar su rostro con el de ella, su respiración era una rápida, mientras que su corazón comenzaba a latir más rápido a medida que se acercaba al rostro de aquella humana...
Por parte de aquella humana, al igual que sus instintos, era aquella atracción que aquel sayayin le provocaba en todo su cuerpo, sin embargo sus sentimientos eran los dominantes de aquellas acciones y al igual que aquel sayayin su rostro y sus manos comenzaron acercarse hasta el rostro de aquel sayayin...