Después de casarse con un Omega Rabbit. Señor, huele tan bien

Capítulo 28 Buenas intenciones o conspiración

Al ver esto, Ye Su inmediatamente sostuvo la mano de Shen Mu, interrumpiendo el movimiento de la otra persona para rascar la herida.

Bajó la cabeza para mirar a la persona en sus brazos y se encontró con los ojos temerosos de Omega. La otra persona parecía no haber escapado por completo del miedo anterior y su expresión todavía era un poco de pánico.

Recordó el consejo dado por Yan Zeyu, sus ojos se detuvieron, pero aun así apartó los ojos del rostro de Shen Mu y respondió en voz más baja: "No".

Cuando Shen Mu escuchó lo que dijo la otra parte, su cuerpo tenso se relajó un poco. Tiró suavemente de la manga de Ye Su y confirmó en voz baja: "¿En serio? ¿No me mentiste?".

Ye Su miró los ojos húmedos de Shen Mu, apretó con más fuerza la muñeca de la otra persona y luego dijo palabra por palabra: "Mientras seas obediente, lo que pasó hoy nunca volverá a suceder".

Al escuchar esto, Shen Mu miró fijamente a Ye Su durante mucho tiempo antes de que pareciera estar convencido de que la otra parte estaba diciendo la verdad. Cuando entendió esto, una sonrisa apareció instantáneamente en su rostro.

Rápidamente abrazó el brazo de Ye Su, rápidamente inclinó su cabeza sobre el pecho de la otra persona y tomó la iniciativa de meterse en los brazos de la otra persona.

Después de la marca temporal, Omega confió más en su Alfa, sin mencionar que todavía estaba en un embarazo falso, por lo que, naturalmente, solo consideraba a Ye Su como su único apoyo.

Shen Mu se sentó así en el regazo de Ye Su durante dos minutos, y de repente recordó algo importante. Inmediatamente levantó la cabeza y tocó el hombro de la otra persona con el dedo.

Ye Su bajó la cabeza y se encontró con la expresión extremadamente seria de la persona frente a él. Shen Mu le tocó el vientre con la otra mano y lo miró fijamente.

Intuitivamente sintió que la otra parte tenía algo que decir y, efectivamente, al segundo siguiente, Shen Mu habló con gran solemnidad: "Esposo, déjame preguntarte... ¿te gusta nuestro bebé?"

Había una pizca de miedo en los ojos de Shen Mu, pero aún así reunió el coraje para mirar a Ye Su. Al mismo tiempo, sus manos protegieron firmemente su vientre, como si hubiera un bebé por nacer adentro.

Ye Su no esperaba que la otra parte aún recordara este incidente. Miró el rostro de Shen Mu durante medio minuto sin hablar.

Quizás estuvo en silencio durante tanto tiempo que Shen Mu no pudo escuchar una respuesta positiva y sus ojos comenzaron a ponerse rojos incontrolablemente.

Se tocó el vientre y dijo con un poco de fiereza: "Yo, déjame decirte... Si todavía no quieres a nuestro hijo, seguiré escapándome de casa".

Cuando Shen Mu dijo esto, estaba a punto de soltarse de los brazos de la otra parte, pero Ye Su lo agarró por la cintura primero y lo abrazó con fuerza nuevamente.

"No dije que no, puedes tener un bebé si quieres". Bajó la cabeza para mirar el rostro de Shen Mu, su expresión era tan fría como siempre.

Pero a pesar de esto, los ojos de Shen Mu se iluminaron instantáneamente después de escuchar estas palabras. Inmediatamente abrazó el cuello de la otra persona y una risa alegre se desbordó de su voz.

Ye Su vio su mirada feliz y no habló. Simplemente dejó que la otra persona revoloteara en sus brazos, pensando en cómo hacer que Shen Mu volviera a la normalidad lo antes posible.

Shen Mu no notó los pensamientos de la otra persona, solo tarareó felizmente. Tomó la mano de Ye Su y se la puso en el estómago, y la sonrisa en sus labios se hizo cada vez más obvia.