Después de casarse con un Omega Rabbit. Señor, huele tan bien

Capítulo 47 Llama a tu marido por última vez

Shen Mu durmió profundamente. Cuando volvió a despertar, Ye Su ya no estaba en la habitación. Se volvió para mirar el reloj de la pared.

No entendía por qué la otra parte se levantaba tan temprano. Después de todo, todavía estaba oscuro fuera de la ventana, pero Shen Mu se sentó en la cama durante mucho tiempo y no esperó a que Ye Su regresara.

Se sintió un poco preocupado, por lo que rápidamente levantó la colcha y caminó lentamente hacia la puerta, queriendo encontrar a Ye Su.

Pero Shen Mu no estaba familiarizado con el ambiente del hospital, pero temía encontrarse con la enfermera de antes y ser reprendido nuevamente.

Luego disminuyó la velocidad y caminó en secreto por el pasillo, pero después de caminar así durante varios minutos, no vio a Ye Su.

Al final, inevitablemente se sintió un poco decepcionado. Justo cuando estaba a punto de darse por vencido, inesperadamente escuchó voces no muy lejos.

Cuando Shen Mu escuchó la voz familiar, inmediatamente saltó de alegría. Aceleró el paso y caminó hacia las escaleras. Tan pronto como llegó a la puerta, vio a Ye Su parado en la esquina, pero había otra persona a la que no reconoció que está frente a él.

Pero todavía estaba feliz de encontrar a Ye Su y estaba a punto de correr para abrazarlo, pero escuchó las siguientes palabras.

El extraño hombre estaba junto a Ye Su, con un tono interrogativo en su tono, pero cada palabra que decía hacía que Shen Mu sintiera que no podía respirar.

Escuchó a la otra parte preguntar: "¿Estás seguro de que realmente quieres que aborte al niño?"

El aire pareció estar en silencio por un momento. Shen Mu se quedó allí y de repente se olvidó de avanzar. Se tapó la boca con incredulidad y rápidamente se sostuvo de la pared para esconderse donde los dos no pudieran ver.

Sin embargo, la conversación al otro lado de la línea continuó sin verse afectada en lo más mínimo.

El médico se paró frente a Ye Su con una expresión seria en su rostro. En esta etapa, no fue una buena decisión para Omega abortar al niño, e incluso podría ser peligroso.

Ye Su no habló de inmediato. Hizo una pausa de unos segundos antes de volver a hablar: "Encuentre el momento más adecuado y realice la operación. Este niño no puede quedarse".

Cuando Shen Mu escuchó la voz familiar, todo su cuerpo tembló incontrolablemente. Lentamente se agachó, abrazó sus rodillas con los brazos y no pudo evitar que las lágrimas fluyeran.

No podía aceptar que la otra parte realmente quisiera que abortara al niño. Obviamente era su bebé, pero su esposo podía decirlo con mucha calma.

Shen Mu cerró los ojos, como si todavía pudiera recordar lo que la otra parte dijo antes. No quería escuchar más, así que simplemente retrocedió paso a paso. Cuando regresó a la sala, se escondió en la colcha. Lloró amargamente.

No entendía por qué todos querían matar a su hijo, pero nunca le pidió su opinión. Al final, ni siquiera su marido, el padre del bebé que llevaba en el vientre, nunca esperó la llegada de esta pequeña vida.

Shen Mu se atragantó y hundió la cara en la almohada. Sus lágrimas mojaron silenciosamente las sábanas. Yacía temblando en la cama del hospital, pero ya no tenía sueño.

Quería llamar a su familia. Se le olvidó si les había contado sobre el embarazo, pero ahora que no tenía teléfono móvil no podía hacerlo.

Iba a pedir prestado el teléfono público de otra persona y le pediría a su hermana que lo recogiera. Ya no podía quedarse con Ye Su, de lo contrario, su hijo no estaría seguro.