Después de casarse con un Omega Rabbit. Señor, huele tan bien

Capítulo 72 Un nuevo Comienzo

Pero después del beso, todavía no lo podía creer, así que volvió a intentarlo con incertidumbre: "Cariño, ¿hablas en serio? ¿De verdad estás dispuesto a darme otra oportunidad?".

La punta de la nariz de Shen Mu todavía estaba roja y sus ojos estaban húmedos. Sintió el tono interrogativo de la otra parte y no pudo evitar sentirse un poco impotente. De hecho, nunca pensó en hacerle nada a Ye Su o hacerle la vida miserable. Simplemente no tiene el coraje de creer que a la otra persona realmente le gusta, por lo que no se atreve a acercarse fácilmente.

Pero no quería darle al bebé que llevaba en el vientre un hogar completo, entonces, ¿cómo iba a querer sufrir esos agravios y dolores?

Era solo que en el pasado, su Alfa no estaba dispuesto a cuidarlo, por lo que tuvo que solicitar el divorcio, pensando al menos en salvar la vida del bebé.

Sin embargo, ahora, Ye Su realmente parece haber cambiado. La otra parte hará sacrificios para protegerlo a él y a sus hijos. Ya no es tan indiferente y contundente hacia él como antes, pero se preocupará por sus pensamientos.

Pero aun así, todavía quería establecer un período de inspección.

Shen Mu pensó por un momento, luego miró a Ye Su nuevamente y dijo: "Dije que me casaría contigo, pero no dije que sería mañana, y los detalles dependerán de tu desempeño. "Si me tocas cuando estás en celo, entonces yo tomaré al niño y me volveré a casar".

Después de que terminó de hablar, rápidamente se inclinó hacia los brazos de Ye Su porque estaba avergonzado.

Cuando Ye Su escuchó esto, no se sintió infeliz. En cambio, abrazó a Shen Mu con más fuerza y asintió con frecuencia: "Está bien, me comportaré bien. Solo espero que no vuelvas a decir que soy repugnante y me des una oportunidad. Te amaré mucho a ti y a tus hijos".

Shen Mu se apoyó en el pecho de Ye Su y cerró los ojos en silencio, pero el niño en su vientre parecía ser consciente de la situación actual y lo pateó con la guardia baja.

De repente se sintió incómodo y no pudo evitar soltar un suave grito. Luego apretó los puños y golpeó a la persona que tenía delante: "¡Es todo culpa tuya! El niño me pateó de nuevo".

Cuando Ye Su escuchó las coquetas palabras de Shen Mu, se sintió angustiado en su corazón. Acarició suavemente el abultado vientre de la otra persona con la mano y reunió el coraje para proponer: "Entonces durmamos juntos y le diré que sea más obediente."

Una sonrisa brilló en los ojos de Shen Mu, pero asintió. Permitió que Ye Su se cubriera con una colcha y la calidez creció lentamente en su corazón.

Los días por delante todavía son muy largos y todavía tiene mucho tiempo para determinar si la otra parte está diciendo la verdad, pero de la misma manera, pronto tendrán su propia familia de tres.

Con Ye Su a su lado, parecía que ya no tenía tanto miedo de tener un bebé.

Shen Mu cerró los ojos y olió el leve aroma de las feromonas de la otra parte y la palma de Ye Su en su vientre, y su corazón se calmó.

Sabía que tenían un futuro propio y no estaba muy lejos.