30. Punto de Inflexión 3

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Desperté temprano en la mañana como todos los dias pero esta vez sin nada que hacer, entonces decidí hacer mi vieja rutina de ejercicio la cual llevaba tiempo sin hacer.

En este punto ya no era necesaria puesto que tenia mi técnica sin nombre que me permitia mantenerme siempre con energía.

Aunque ahora que lo pienso nunca me tomé el tiempo para explicarles como funciona así que hagamos un breve resúmen.

Su función es simple. Concentro el maná y lo distribuyo por todo mi cuerpo para que este funcione como un energizante.

Imaginalo cómo un celular que se está cargando. es prácticamente lo mismo.

Al principio esto fué solo una manera para evitar el  cansancio y no tener que dormir sin sufrir problemas en mi salud pero con los años fué evolucionando al punto de que ahora podría vivir perfectamente sin dormir o comer.

Incluso la forma en que se usa evolucionó. Antes debia activarla y concentrarme en mantenerla activa, pero ahora sin darme cuenta funciona de manera automática.

Está activada siempre y ya no debo concentrarme en mantenerla. Es curioso como antes necesitaba activarla y ahora necesito desactivarla sin duda alguna me había vuelto una existencia bastante compleja.

Pero aún soy un humano, me siento como un humano, pienso como un humano y no dejaré de ser así.










Al salir de la casa me topé con un escenario para nada sorprendente.

Ruijerd y Badigadi estaban ahi mirandose directamente con una gran intención asesina que se vió calmada ante mi aparición.

Badi solo me dió un vistazo y regresó su mirada a Ruijerd

—Entonces es eso. - Fue lo único que dijo y se fue caminando hasta desaparecer.

—Parece que ustedes dos tienen un poco de historia juntos... - Dije mientras me acercaba a el.

—Si eso fue hace tiempo...

Con su corta respuesta simplemente asentí y continúe mi camino.

Al regresar a casa Sara y Sylphy estaban en la cocina listas para preparar el desayuno.

Al subír las escaleras me topé directamente con Aisha. Ella vestía un traje de sirvienta que por su estado un poco desgastado puedo adivinar que es el mismo que habia llevado desde siempre.

—¡Oh, buenos dias hermano mayor! ¿Dormiste bien anoche?

—Deberia ser yo quién pregunte eso...  Además ¿Que haces con eso puesto? - señalé a su ropa.

—¿Eh? Es mi traje de sirvienta. ¿Tiene algo de malo? - Preguntó mientras se miraba a si misma.

—¿Por qué lo tienes puesto? Ve a ponerte ropa normal.

—Me niego, es mi deber usarlo para poder ejercer mi papel y servirte como sirvienta.

—Pues yo nego tu negación.

—Pues yo nego tu negación a mi negación.

—Ahh mamoncita eh...

—Ya lo dije hermano mayor. Es mi deber ser tu sirvienta y hacer las tareas del hogar, aunque si quieres también podría servirte en otra cosa... - Aisha usó un tono coqueto.

—Ni en tus sueños. - respondí de la forma mas seria posible.

—¡Respondiste muy rápido!

Ante las locas palabras de esta niña solo pude suspirar — Aisha seré sincero. No me gusta nada la forma en la que Lilia te ha educado y por eso voy a dejarlo en claro...  Tu eres mi hermana y no mi sirvienta.

Mushoku Tensei RenacimientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora