¡Sorpresa!

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(Reeditado)

Chuuya se quedó mirando al castaño en silencio. Ya había pensado en esta posibilidad antes de llegar pero la había descartado rápidamente creyendo que no volvería a pasar. O eso se prometió a si mismo. Dazai solo se quedó mirando a Chuuya nervioso, rezando para que no hubiera notado sus vendas, aunque ya era demasiado tarde. Ninguno de los dos sabía que decir y Dazai solo quería que Chuuya lo dejará solo, pero tampoco se atrevía a decírselo.

Claro que solía mandarle a tomar viento a menudo.

Tan solo consistía en que está vez no podía formar unas simples palabras como "Largo de aquí" Aunque lo más probable sería que no conseguiría nada con eso.

-¿Dónde tienes los medicamentos?-

-...E-en el..armario de arriba del lavabo...-

Murmuró Dazai mirando al suelo en silencio mientras Chuuya se acercaba al baño y agarraba una pastilla para el dolor de cabeza tras rebuscar entre los cajones. Después llenó una taza que estaba cerca con agua, en silencio, acercándose a Dazai y entregándole la medicina sin decir nada. El castaño se sentía sorprendido pero también agradecido...aunque no planeaba admitirlo. Tomo la medicina junto al agua en silencio y posó la taza vacío en la mesa que estaba a poca distancia de él.

-Me sorprende que acaso tengas medicina, si ni la tomas.-

Le espetó Chuuya cruzando sus brazos de nuevo. Dazai no contesto solo se sentó en una esquina de la cama y se quedó viendo al suelo, como si fuera lo mas interesante del universo. Chuuya no quería incomodarlo con preguntas pero merecía alguna respuesta... Se sentó en la esquina contraria de la cama, dejando una respetable distancia entre ellos.

-Deberias descansar...-

Murmuró, y tardó en darse cuenta de lo amable que estaba siendo de la nada. Decidido callarse y no decir nada más.

La tensión en el aire era básicamente palpable en el momento. Dazai no quería dárselas de débil, pero dormir sonaba bastante tentador en el momento... Después de todo, su cabeza dolía. Se había pasado la noche anterior en el Lupin junto con Ango y Odasaku. Contemplando sus opciones, decidió hacerle caso al pelirrojo.

-Hm..bueno...-

La idea de quedarse solo ahora le aterraba un poco...solo quería un poco de compañía, ¿Era acaso tanto pedir? Pero Chuuya ya había hecho mucho por el y no quería resultarle una carga. Además de lo que había hecho, estaba enfermo y cansado.

Se metió dentro de la cama y se tapó la cabeza con las sábanas y hundió la cabeza en la almohada. Chuuya se levantó y al escucharlo, Dazai se sentó rápidamente de nuevo. Estaba apunto de decirle que no se fuera pero cuando vio que tan solo se había sentado en una silla cerca de la cama se calmó de nuevo y volvió a tratar de dormir. Todo el cansancio de repente era mucho... demasiado. Cerró los ojos tratando de dormir, aunque tenía frío. Se sentía mal, por molestar a Chuuya y no haberse pasado siquiera por el trabajo. ¿Qué le diría Mori cuando lo viera? Probablemente le preguntaría muchas cosas. Después le diría que si hace horas extra le buscará algún medicamento que lo mate sin dolor y...Soltó un suspiro. Solo quería desvanecerse así de repente...lentamente empezó a dejar de pensar y se quedó dormido.

[❄️]

HOLA REGRESÉ
Este no es el final de la historia, solo que me voy a dormir, pero igual se me cuidan. Cualquier falta de ortografía me avisan...BYESS

Bajo las vendas||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora