No es Cuestión | Kinich x Lectora

Capitulo 5

—Estan todos seguros que por aqui es el camino a Natlan? —pregunto la mujer ladrona mirando a todos mientras continuaban caminando.

—Viajero, Mualani, necesito adelantarme un poco. Si necesitan mi ayuda solo digan mi nombre y aparece para ayudarlo. —dijo la adeptus agarrando la máscara de su cadera.

—¿Por que te adelantaras? —pregunto Aether mientras se giraba a mirarla.

—Bueno, tengo que pedirle permiso a la arconte pyro para entrar, no quiero que piense que le estoy declarando una guerra ni nada por el estilo.

La adeptus se puso su máscara y le dio una última mirada a todos atravez por los orificios que quedan en sus ojos de la máscara.

Todos los que la acompañaban asintieron en aprobación, incluso la ladrona.

Mientras Veía como Ren desaparecía dejando particulas Anemo flotando en el aire.

—Sigamos el camino, Paimon tiene hambre! —contesto la criatura flotadora.

Arconte pyro

—Tranquilos, vengo en Paz por favor.

Los ojos de Ren brillaban ante la frustración de no poder pasar a hablar con la arconte ya que era detenía por los guardias que pensaban mal de ella.

Los guardias vieron sus tatuajes en su cuerpo y su máscara, Su voz se volví temblorosa porque sabían que habían hecho enojar un poco a una deidad adeptus.

—Tranquilo, quien eres y que quieres? —una mujer de cabellera larga y roja con naranja, unos lentes de sol y su figura imponente y firme.

—Mi nombre es Ren, una adeptus que protege a liyue y mondstadt. No vengo con ningún mal, solo quiero solicitar permiso para estar aquí en esta linda nación, No vengo a provocar guerras ni injusticias. —hablo la adeptus mientras se arrodillaba con respeto hacia la arconte pyro.

—Jaja, claro puedes entrar a mi nacion, eres una deidad adeptus, puede solamente llamarme Mavuika, y que encantada de conocerte.

Ambas mujeres sonrieron, Y Ren iba a pronunciar una palabra pero alguien gritando su nombre la agitó, desaparecía dejando particulas Anemo flotando en el aire frente a la arconte pyro, solo provocando una pequeña risita.

...

—¿¡Quien me llamo!?

La adeptus apareció en lo que parecía algo completamente cerrado con un velo morado oscuro tapando todo, solo quedaba una poca luz y todos estaban corriendo hacia la luz para evitar que se cerrará. Incluso a dos nuevas niñas y una chica que Ren no había conocido todavía.

—Viajero, que está pasando? —pregunto la adeptus corriendo alado de Aether.

—No debe de cerrarse!

Ren asintio mientras aceleraba sus piernas para correr más rápido, utilizo su lanza para esquivar algunas piedras que se lanzaban hacia ellos, y aveces con ayuda de una niña o niño de vision electro la apoyaba.

—¡Se está cerrando!

Los ojos de Ren se abrieron como platos intento teletransportarse donde estaba la luz casi cerrándose, pero no podía. Algo estaba bloqueado en uso de su visión y habilidades.

—Va cerrarse!!

Todos saltaron, al frente estaba el viajero entendiendo su brazo para tocar la luz y evitar que se cerrará.

Pero fue en vano

El velo morado se cerró haciendo que todos cayeran al suelo, bueno, en el cuerpo de la serpiente que la adeptus había invocado para amortiguar el golpe que iba a darse contra el suelo.

—Mierda, se cerró. No tenemos escapatoria. —dijo la chica mientras se posiciona  alado del viajero y de Mualani viendo que todo el velo está cerrado.

—Perdon.. Fue mi culpa, solo que mi visión fallo y no podía usar la teletransportación con ustedes para sacarlos de aquí...

Todos se giraron para mirar ala adeptus.

—Claro que no, no fue culpa de nadie... —dijo el niño o niña de visión electro que la habia ayudado antes.

Estaba todos Pensando como escapar, hasta que un fuerte golpe en el velo, hace que los instintos de la adeptus se manifiesten, haciendo levantarse de la toca que estaba sentada.

Una grieta se hizo en el velo morado, que se destrozó en mil pedazos, dejando la ver la luz de nuevo y la arconte pyro, su cabello brillaba hermosamente, ella había ido a salvarlos.

—Vuelvan a casa, viajeros. —dijo la arconte mirándolos.

Ren invocó una de sus serpiente, está Hera trasparente y logro protegerlos de los Pedazos que caían del cielo a causa del velo destruido.

—U-Un gusto conocerla arconte pyro. —dijo el Viajero mirando ala arconte.

Ren solo agitó su mano en forma de saludo, mientras el viajero, Paimon y las demás personas hacían una reverencia.