Lovely [TodoBaku]

19

Sintió caricias en su rostro, en su cabello y una suave voz que tarareaba, sintió el calor de unas manos y su cabeza apoyada en algo así como una almohada, pero más dura y firme.

No fue sino hasta que abrió los ojos que se dio cuenta que estaba durmiendo sobre el regazo de Katsuki.

Las manos del menor tomaron su rostro con gentileza, sus gatunos ojos lo miraron, Katsuki tenía una linda expresión de alivio, sonrió para él.

— Hola.— dijo por lo bajo, su voz fue suave e hizo que el corazón del mayor se comprimiera con amor.

Le dedicó una pequeña sonrisa, algo cansada.

— Hola.— dijo, vio los delicados rasgos de su compañero, sus mejillas se marcaban más al ver hacia abajo, donde él se encontraba, sus labios también, su nariz pequeña y sus ojos amables con ese lindo pliegue debajo que los hacia ver alegres a pesar de todo.— ¿Te he dicho qué eres hermoso?

Katsuki rio suavemente, sus mejillas tomaron color.

— Casi me matas del susto y me dices que soy hermoso.

Fue cuando Shoto recordó vagamente lo que había pasado y al final, su desmayo.

— ¿Qué pasó luego?

— Creí que habías muerto.— comentó Katsuki con una risa vergonzosa.— Fue lo primero que pensé pero tu corazón.— llevó una mano al pecho de Shoto, sintiendo el golpeteo de este.— Seguía latiendo, fue lo primero que escuché y bueno, tuve que calmarme y te abracé hasta que estuve un poco mejor. Luego te acosté para que pareciera que solo estabas durmiendo, ibas a despertar en algún momento.

Shoto tomó la mano que el menor tenía sobre su pecho, cubriéndola completamente con su mano.

— Fuiste valiente, Katsuki, me siento orgulloso de ti.

Katsuki sonrió con vergüenza.

— Tú fuiste más valiente que yo. Quería estar dentro para golpearte, idiota y creo que por fin una de tus teorías fue acertada, aunque no sé qué pasará ahora. Ya descubrimos lo que hacen, ya no es divertido.

— Esto va a terminar, Katsuki. Y regresaremos al mundo real.

Katsuki hizo una mueca.

— ¿Qué pasa?

— Tengo miedo de que no seas real o que yo no sea real.

Se miraron un momento sin decir nada, sus ojos se conectaron, prometiéndose miles de cosas en silencio que no sabrían si podrían cumplir.

— Pase lo que pase...— murmuró Shoto.— Te amo y es de lo que estoy más seguro que es real.

Katsuki sonrió y asintió.

— También te amo.