¿Y si...? 🌑

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✮Pasado ✮

-Una maldita semana sin dormir...- refunfuñé- ¿Has visto el tamaño de mis ojeras? Esto ya no es normal, parezco una muerta.

Era más que obvio que no le ganaría a mi padre, ese señor siempre se la pasa entrenando, no sé cómo se le ocurre a mi

abuela hacernos entrenar con ellos.


-Yo estoy como un bebé, me levantaba hasta medio día, comía tranquilamente y los paseos ni se digan...


-Mira Ren mejor no sigas hablando si no quieres que te reviente la katana de madera en la cabeza.


-Que genio- rodó los ojos.


Si él le había ganado a mi tío... En el primer ataque lo derrivó.


-Hoy termina ,¿No?


-Ajá. Me darán el día para que me "relaje" antes de comenzar de nuevo con el entrenamiento.


-¿dormirás?


-Nah, no me gusta dormir en la tarde.


-Te vas a desmayar en plena práctica...


-Estuve una semana así, un día más no hará ningún efecto.


-Bien, te dejo porque yo si voy a soñar con los angelitos.


-Tsk - rodé los ojos y me alejé.


Salí de la casa y me dirigí hacia el pueblo.


Esa maldita mirada de todos...¡¿Qué mierda me ven?!


Suspiré y me senté cerca de la orilla del lago, el sonido de la corriente que llevaba el agua hacía que me calmara.


-¿Por qué no puedo ser igual que él?...- jugué con el agua- Me esfuerzo todos los días y nunca puedo hacer por lo menos algún ataque bien.


Después noté como una niña se adentraba al río corriendo. Voltee a varios lados viendo si sus papás estaban ahí pero no.


-¡Oye no te vayas muy lejos...!- me levanté rápido y alcancé a la niña antes de que la corriente se la pudiera llevar.

La cargué para que no tropezara- ¿Sabes que es peligroso entrar así?.


-Mis papás no me dejaban jugar aquí y me escapé por un momento.


-No puedes hacer eso, pudiste ahogarte- salimos del agua - Tus papás deben de estar preocupados ¿Recuerdas donde vives?


-Si pero aún no me quiero ir- me miró con ojos de cachorro- No me van a dejar venir de nuevo.


- Claro que no, si te escapaste. Hay otras maneras de hacerlo, tal vez en tu casa puedas llenar cubetas con agua y jugar o convencer a tus papás de traerte, limpia algo o pórtate bien para que te digan que sí.


-¡Hana!-una mujer gritó corriendo a lado de un señor, supongo que eran sus padres.

-¡¿Cuántas veces te he dicho que no tienes permitido jugar fuera de casa?!


Bajé a la niña con cuidado.

-Y tú, ¿Qué haces con nuestra hija?- habló el padre señalándome.


La madre tomó rápido a su hija y la puso detrás de ella.


-Ella venía corriendo y yo...


-¡Eres del clan Shinryoku, no mientas!- gritó la madre.


Agh...paciencia señor, paciencia...

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