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Felipe subió una foto inesperada a su Instagram: un beso con Fran.

En cuestión de minutos, los comentarios comenzaron a aparecer.

Emma.parga: ¡Al fin! 😍💖 No puedo creer que esto esté pasando, ¡los shippeo desde siempre!

Andy_pruss: Wow, ¡eso sí que fue inesperado! 🙃

Juanicar_: ¿Ahora me lo dices, Fran? 😏 Pensé que éramos amigos…

Felipe Ramusio: Siempre tan romántico, Felipito… 😂

Fer_Contigiani: Ese Fran se lleva a los mejores… 😉

Los "me gusta" seguían aumentando y las notificaciones no paraban de sonar en el teléfono de Felipe. Él solo sonrió al ver cómo la gente reaccionaba a lo que, hasta hace poco, había mantenido en secreto

Felipe no podía dejar de sonreír mientras leía los comentarios. La emoción lo invadía, pero también un pequeño nervio. Se giró hacia Fran, que estaba a su lado, un poco sonrojado.

—¿Estás listo para esto? —preguntó Felipe, su voz mezclando entusiasmo y preocupación.

Fran se acarició el labio donde Felipe lo había besado, un gesto que lo hizo sonreír más.

—No sé… es un poco abrumador, ¿no? —respondió, mirando la pantalla llena de reacciones.

Juani había decidido tomar cartas en el asunto. Un mensaje privado apareció de inmediato en el chat grupal.

Juani: Chicos, ¿qué les parece si celebramos esto? Una cena para todos. Pero Fran, si te vuelven a preguntar sobre tu amor por Esteban, te juro que me voy a reír en tu cara.

Felipe Ramusio: ¡Cita doble! Yo también quiero llevar a alguien.

Felipe miró a Fran, su corazón latiendo más rápido. ¿Iban a hacer esto oficial?

—¿Una cita doble? —preguntó Fran, levantando una ceja.

Felipe se encogió de hombros, tratando de parecer despreocupado.

—Solo si tú quieres. Pero me encantaría pasar más tiempo contigo, ya sabes, sin la presión de las miradas.

Fran asintió, un brillo en sus ojos.

—Vamos a hacerlo. Quiero que todos sepan que estoy contigo.

Felipe sintió que un peso se levantaba de sus hombros. Al mismo tiempo, la ansiedad crecía: ¿cómo reaccionarían los demás? La idea de ser el centro de atención lo llenaba de miedo y emoción.

Mientras tanto, las notificaciones seguían zumbando.

Emma: ¿Dónde y cuándo?

Fernando: Yo traigo el postre.

Andy: No olviden la música, ¡esto va a ser épico!

Felipe sonrió, sintiendo que, a pesar de la incertidumbre, tenía a su lado a las personas que realmente importaban. Decidió que no había vuelta atrás. Era hora de abrazar lo que sentía y celebrar su amor con todos.

—Entonces, es un plan. —Felipe le dio la mano a Fran, sintiendo la calidez de su toque.

Fran se sonrojó de nuevo, pero esta vez, lo acompañó con una sonrisa.

*

La cena se programó para el viernes, y la emoción en el grupo creció día tras día. Felipe y Fran pasaron los días previos enviándose mensajes, hablando sobre cómo se sentirían al presentarse como pareja ante sus amigos.

El viernes llegó rápidamente, y el grupo se reunió en un restaurante acogedor, decorado con luces tenues y música suave. La mesa estaba llena de risas y emoción, pero la tensión entre Felipe y Fran era palpable.

Emma tomó la iniciativa y levantó su copa.

—Por los nuevos comienzos —brindó—. ¡A Felipe y Fran!

Los demás siguieron, levantando sus copas con entusiasmo.

Andy, con una sonrisa traviesa, agregó:

—No me puedo creer que finalmente estén juntos. ¡Esto merece un brindis más fuerte!

Los ojos de todos estaban sobre Felipe y Fran. Este último se sintió un poco abrumado, pero la mirada cálida de Felipe lo tranquilizó.

La cena avanzó entre anécdotas y risas. De repente, Juani, con su habitual humor, interrumpió.

—Así que, Fran, ¿cómo se siente estar en el lado del beso?

Fran se sonrojó, pero luego se armó de valor.

—Es un buen lado. —Dijo, mirando a Felipe—. Especialmente con alguien como Felipe a mi lado.

Felipe sonrió, sintiendo una ola de felicidad. Pero, a medida que la noche avanzaba, una sensación de inquietud lo invadió. ¿Qué pasaría si alguien mencionaba a Esteban?

Como si sus pensamientos hubieran invocado al destino, justo en ese momento, Fernando hizo una pregunta que hizo que el ambiente se tornara tenso.

—Oye, Fran, ¿cómo va tu relación con Esteban? ¿Está celoso por todo esto?

Fran tragó saliva, buscando las palabras correctas. La mirada de Felipe era comprensiva, lo animaba a ser honesto.

—La verdad… —comenzó, tomando un sorbo de su bebida—. No estoy interesado en Esteban. Estoy aquí, en este momento, porque realmente me gusta Felipe.

Un silencio breve se apoderó de la mesa, seguido de sonrisas y murmullos de aprobación.

Emma aplaudió.

—¡Eso es lo que quiero escuchar!

Felipe sintió que su pecho se expandía de orgullo. Se tomó de la mano con Fran bajo la mesa, apretándola con suavidad.

La conversación fluyó de nuevo, pero en el fondo, Felipe no podía evitar sentir un nudo en el estómago. La noche estaba yendo tan bien, pero sabía que en algún momento necesitarían hablar sobre sus sentimientos y la situación con Esteban.

Después de la cena, mientras caminaban hacia el auto, Felipe se detuvo y miró a Fran.

—Oye, quiero hablar contigo sobre algo.

Fran lo miró, su expresión cambiando a una más seria.

—¿Sobre Esteban, verdad?

Felipe asintió.

—Sí. Quiero que sepas que estoy aquí para lo que necesites. Pero no quiero que esto nos afecte.

Fran suspiró, comprendiendo la carga de la situación.

—Sé que no es fácil. Pero quiero que esto funcione. Estoy listo para dejar atrás el pasado.

Felipe sonrió al escuchar esas palabras. Era el momento de dejar de lado los miedos y construir un futuro juntos.

—Entonces, vamos a hacerlo. Juntos.

Love story [Kukufran]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora