Llevaban molestos aproximadamente una semana.
Fue una tontería, sin duda, aunque Hoshi trataba de comprenderla; estaba estresada debido a su nuevo cargo en el trabajo.Aquel día, ella se quedaría a trabajar en casa, y Hoshi tenia el día libre, cosa que aprovecharía para que ella lo perdonara.
Su plan era ir a comprarle flores. Sabia que no podría resistirse a él con flores... sin embargo, no salió como esperaba. Al llegar a casa, a punto de estacionar la bicicleta, un gato vecino decidió atravesarse en su camino; por esquivarlo, cayó raspándose el brazo.
Luego de respirar un poco, se levantó y entró a la casa, olvidando por completo las flores que quedaron en la entrada de la casa.
Hoshi no vio esto como un plan fallido, sino como una mejor oportunidad.
Entró a casa y con sigilo se dirigió a la habitación. Ella se encontraba en la cama trabajando en su computadora; mas bien, estaba en una junta. Lo notó cuando la escuchó hablar y vio sus audífonos.
Se quejó en voz baja y se sentó quitando su chaqueta. Vaya que las heridas ahora si se veían mal.
—¡¿Pero que diablos te pasó!?— gritó de repente sonando de cierta manera molesta.
No debía reaccionar así, más bien, debía sonar preocupada, asustada siquiera.
Hoshi se sintió mal por ello; quizá verdaderamente se estaba cansando de él y de lo torpe que podía llegar a ser.
Las palabras no salían de su boca y evitaba a toda costa mirarla. No sabia exactamente que decir. Temía que si decía la verdad, ella terminara aun mas molesta, ya que ni siquiera había llegado con las flores.
Ella de repente se levanto y se alejó.
Aún no reunía valor para voltear, pero seguramente se llevó su laptop para poder seguir trabajando tranquila, sin que un torpe como él la molestara, pensó.
Definitivamente no le importaba.
Una lagrima rodó por su mejilla mientras mantenía la miraba agachada. Seguramente distraerla de esta manera no había sido su idea mas brillante.
—¿Qué estabas haciendo? Eres un tonto, Soonyoung...— murmuró apareciendo de nuevo, esta vez sentándose en el piso, quedando entre sus piernas.
Había traído el botiquín y se dedico a curar aquellas heridas con delicadeza... como si su brazo fuera la cosa mas delicada de este mundo... pero para ella, realmente lo era.
Su teléfono comenzó a sonar con insistencia, aunque por supuesto lo ignoraba. Estaba concentrada en su modo enfermera. Fue entonces que Hoshi se dio cuenta, que la computadora seguía en la cama, aunque cerrada.
—¿No vas a contestar?
—Ya lo hubiera hecho, ¿no crees?— dijo seria.
—Podría ser importante-
—No hay nada mas importante que tu en estos momentos— murmuró tomando las banditas que protegerían la herida.
Sus palabras hicieron revolotear el corazón de Hoshi. Incluso, soltó una risita que rápidamente lo delató.
—¿De que te ríes?
—Me gusta que me cuides...— ella lo miró un poco confundida —Es que... últimamente, estas muy ocupada y yo... te enojaste conmigo hace días, no me hablabas ni comías conmigo... Pensé que... ya no era tan importante...— confesó apenado.
Ella terminó de poner la bandita y suspiró, antes de mirarlo.
Simplemente no podía contenerse ante esa sonrisita de emoción que Hoshi trataba de contener.
A punto de hablar, una vez más el teléfono insistió. Soltó un bufido y tomo el aparato contestando.
—Lo siento, fue algo imprevisto. ... No, no creo volver por ahora. ... Si, es algo mas importante que la junta. ...— escuchar aquella contestación lo hizo sonreír ampliamente, cual niño pequeño emocionado por las vacaciones.
El cabello de su chica se movía con brusquedad debido a la ligera discusión que mantenía por teléfono. Con una sonrisa, Hoshi tomó un mechón y lo acomodó detrás de su oreja, dejándola helada.
Ella también había olvidado un poco lo que Hoshi le hacia sentir con tan poco.
—Lo pasamos para mañana, por favor. Debo colgar.— y así como lo dijo, actuó. Suspiro y miro a Hoshi, quien no había hecho desaparecer aquella hermosa sonrisa de su rostro.
Ella sonrió y se hincó frente a él quedando a su altura. Sus rostros estaban juntos y ambos se sonreían.
—¿No tendrás problemas por mi culpa?
—¿De verdad eso importa?— Hoshi sonrió, aunque se levantó de golpe.
—¡Tus flores!— salió corriendo, yendo a rescatar aquel ramo ya un poco aplastado y desarreglado. Entró rápidamente y se acercó a dárselo con una sonrisa.
Ella en respuesta, soltó una risa y lo tomó para proceder a abrazarlo.
—¿Ya no estás enojada conmigo?— preguntó mientras la apretaba.
—Yo nunca estuve enojada.— rio separándose para verlo —Si, te hablé fuerte esa vez, pero estabas riéndote muy fuerte, perdón...
Hoshi terminó por acortar la distancia entre ambos y la besó. Extrañaba con todo su ser el sentir su amor a través de un beso.
—Estoy herido... necesitaré que preparen la cena para mi, también que me abracen mucho y me den mimos— murmuró contra sus labios antes de dirigir sus besos por su mentón y bajar hasta su cuello. Ella rio.
—Conozco tus sucias intenciones, flojo.— murmuró alejando su rostro para poder mirarlo —Pero tendrás todo lo que quieras. _______ le pondrá mas atención a Soonie, y se disculpa si lo hizo sentir mal últimamente.
—Disculpa aceptada.— ambos rieron, antes de volver a unir sus labios en un cálido y dulce beso.
→★←
Desde aquellos videos que Hoshi subió a weverse, yo tenia escrito esto, aunque nunca lo publiqué. Sin duda fue la ocasión perfecta<3
Amo mucho a mi tigrito bello🥺🐯🧡✨'
Hubo un ligero cambio de planes en la secuencia original porque, este tema tocaba mañana, pero mañana tenemos un evento importante, ¿cierto?
Nos leemos mañana. Nuestro protagonista... El cumpleañero😇
-Choki.
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FLUFFTOBER 2024 | SEVENTEEN
RandomEl flufftober es un reto organizado por Es de Fanfics en Facebook, el cual consta en que, por cada día del mes de octubre, uno como escritor va a publicar un pequeño escrito acorde a cierto concepto ya establecido, pero todos llevan la misma temátic...