Corazón y Razón - A SHERLOCK FANFIC

Capítulo 19: Pacto con el diablo

Habían pasado un par de meses desde Halloween, y Navidad estaba a la vuelta de la esquina. John y Mary estaban frenéticos con los preparativos de la boda, mientras que la dinámica de vida en Baker Street seguía como de costumbre… más o menos.

Alice y Sherlock continuaban trabajando en sus casos como siempre, en algunos colaboraban, en otros era posible que no se vieran en varios días porque nunca coincidían en casa. Su relación había mejorado, pero no querían dejar que eso fuera una desventaja para protegerse de sus enemigos.

Alice era consciente de que aún seguía en el punto de mira de la Organización, y a saber en qué andaba metido su hermano también para destrozarle la vida tanto a ella como a Sherlock. Estaba casi segura que la noche que la atacaron en el bar fue cosa de Artemis, pero aún no había conseguido sacar ninguna pista concluyente. Había intentando ponerse en contacto con ella más de una vez por el chat encriptado por el que se comunicaban, pero nunca había obtenido respuesta en ninguno de sus intentos.

La joven estaba sentada en uno de los sillones de la chimenea, en pijama, con el chat abierto, esperando respuesta, mientras daba golpecitos en el reposabrazos del sillón como señal de aburrimiento e impaciencia.

—  ¿Qué haces despierta tan tarde? — preguntó Sherlock mientras entraba por la puerta de la sala de estar y se quitaba su abrigo. Llevaba las manos y la camisa llenas de sangre, pero no se le veía alterado.

—   Dime que esa sangre no es tuya. — dijo Alice con tono burlón.

—   ¿Esto? Es de la carnicería del final de la calle. No paraban de entrar al local pero nunca se llevaban nada, así que me pidió el dueño que fuera a investigar. — el detective comenzó a quitarse la camisa ensangrentada.

—  ¿Y bien? — preguntó intrigada la joven.

—  Estaban abriendo un túnel en la trastienda para robar el banco que daba a la calle de atrás.

—  Brillante.

—  Elemental, señorita Turner. — el moreno se acercó a la joven y le dio un beso en la frente. Su relación se había tornado más tierna con el paso de los meses. —  ¿Y tú? No me has respondido.

—  Esperando. — dijo resoplando la joven.

—  ¿Esperando? — enarcó una ceja el detective mientras iba a su habitación para coger una muda limpia y meterse a la ducha.

—   No dejo de pensar que el ataque del bar y el del dron fueron obra de la Organización. La noche que te rescaté de Artemis me dijo que tendría noticias mías, luego el secuestro de John, y desde entonces no he vuelto a saber nada de ella… Es extraño. — hizo una pausa. — Todo esto me da mala espina.

—  ¿Crees que Artemis intenta matarte? ¿Con qué motivo eliminaría a una de sus mejores agentes? En todo caso, intentaría que volvieras a la Organización. — dijo el moreno mientras se apoyaba en la encimera de la cocina y cruzaba los brazos. — Es ilógico.