𝕮APÍTULO TRES ♱
- 𝐄stoy de resaca - Anuncio Lucy cuando me vio entrar por la puerta de mi propia casa.Ya sabía que estaba de resaca por qué estaba en la misma fiesta que yo y ni siquiera me vio.
- Ibas muy guapa en la fiesta - le comenté, ella me miró extrañada y soltó una carcajada.
- ¿Estabas...?
- ¿No te lo dije? Fui con Matt. - Ella elevo sus hombros y le resto importancia. - Y hoy me ha esperado en la puerta de mi casa.
Eso lo dije con una mueca de incomodidad.
- Bueno, ¿Ha pasado algo interesante hoy? Contigo y Matt.
- Uh...
( . . . )
- 𝐑yan a preguntado por ti. - Matt y yo estabamos fumando fuera de la cafetería, llevaba rato mirándome como si quisiera decirme algo y parece que por fin lo ha soltado. Lo miré tratando de disimular mi ilusión.
- ¿Que ha dicho? - Matt pensó su respuesta y solo dijo que no era importante.
- Tiene novia y trata de acercarse a ti, me parece un hijo de-
- ¿Disculpa?
El me miró confuso, como si hubiera dicho algo obvio y yo fuera la tonta.
- Nicole, el tiene novia. - Me acabe el cigarro y me ajuste el delantal. - Se llama Mónica... Mooonica Becker, ¿Ya te vas?
- ¿La chica es muy guapa?
- A ver, es un pibón, pero no me gusta, ni loco... - No me creí eso último. Suspiré y entre dentro de la cafetería sin despedirme.
Al entrar fui directa al baño y me encerré.
Mónica Becker era mi nueva enemiga y ni sabía quién era. Saqué mi teléfono y busqué en todas las redes sociales el nombre de aquella mujer.
Mónica Becker, 24 años, trabaja en la misma oficina que Ryan, no tiene hermanos y su madre murio hace 6 años, Mónica y Ryan empezaron cuando la chica tenía 20, aún que sospecho que se conocían de hace tiempo.
Y esa fue la información que saqué antes de que fuertes golpes en mi puerta interrumpieran mi paz, debería haberme ido al baño de los clientes.
Volví a mí puesto con desgana y me quedé con la cara de Mónica, lo que más destacaba eran sus ojos azules, daban miedo.
Al ver que no llegaba nadie volví la vista a una de las revistas que me dejó Lucy.
- Uh... ¿Me pone un americano?
- ¿Caliente o fri-
Me quedé congelada. Cuando elece la vista lo último que me imagianaba era a Becker delante mía... pidiendo un asqueroso americano.
- Caliente... ¿Estás bien, Charlotte?
- Si... Sip, ahora te lo traigo. - Me gire y le preparé el americano con las manos temblando. - Ten, Mónica.
- ... ¿Como sabes mi nombre? - Ella sonreía mientras tomaba su vaso y yo me reí levemente.
- Lo se todo - Ella se lo tomó en broma y también carcajeó antes de marcharse del lugar. Tenía una risa espantosa.
Cuando se fue me quité la etiqueta y me marche de mi puesto, escuché una voz que me reclamaba, la ignore.
Ya empezaba el turno de Charlotte.
( . . . )
- 𝐂reo que la voy a matar. - Le di otra calada al cigarro, Matt me miraba aburrido.
- ¿No tienes más amigos?
- ¿Tú tienes más amigos? - Le respondí agresivamente, dándole otra calada con rabia.
- Nicole, me gusta tu compañía, pero tengo que trabajar... - Estábamos en su restaurante y yo parecía que lo tenía secuestrado y obligado a estar conmigo.
- Trabaja... Pero vuelve.
- Tranquila, no soy mi padre. - Y se alejo de la barra para atender a más gente. En eso se me acercó otro camarero.
- ¿Eres la novia del virgen ese? -
- ... ¿Matt? - Asintió divertido - Ah, no...
- Pff, menos mal, pero es muy majo eh, deberías darle una oportu-
- Soy lesbiana. - le interrumpí.
- Oh, perdón. - Y se marcho avergonzado. Me quedé sola.
Tardo media en hacer lo que tenía que hacer volvió detrás de la barra.
- En un rato termino mi turno, ¿Quieres hacer algo después? - Negué y el bufo.
- No debí decirte que tenía novia. - Me confesó, eleve la vista y lo miré confusa.
- ¿Porqué? Me has protegido... De alguna manera.
- No, no, es que... Estás rara, acabas... - Se acercó más a mí. - Acabas de decir que la quieres matar, ¡A Mónica por una razón absurda!- Susurro y se alejo de mi.
- Matt, era broma, odio el americano y la gente que lo toma y justo era ella, ya esta...
Me miro inseguro y chasqueó con la lengua.
- ¿¡Que pasa!? Era una broma, tú también haces bromas.
- Lo que tú digas, Nicole, lo que tú digas... - Y se puso a limpiar la barra para distraerse. Mire por un momento el enorme ventanal y era de noche, llevaba toda la tarde sentada ahí y hablando con Matt cuando se me acercaba.
- Oye, ¿De verdad eres virgen? - Le pregunté posando las manos sobre donde acaba de limpiar, el me ignoro.
- Maaaatt, ¿Te has enfadado otra vez?- Espérame fuera. - Y se volvió a ir. Está vez vino más rápido y ya no llevaba ese uniforme que le quedaba fatal. - Vámonos.
En el camino a casa Matt me acompaño a casa, ni yo ni el hablamos y teníamos la mirada fija al suelo.
- Matt. - El levanto la vista. - ¿Sabes que contaría para ti en cualquier cosa?
- ¿Quieres enterrar a alguien? - Por fin escuché su risa en toda la noche, aún que fuera una sarcástica.
- No, solo te lo decía para que lo supieras.
- ¿Te puedo preguntar algo? - Respondí que si, el tardo en formular su pregunta.
- ¿Te gusta Ryan? - Pare de caminar, ya habíamos llegado a mí piso
- Matt, casi ni lo conozco.
N/A : Uno cortito para daros de comer. Muakk
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ㅤ𓆸 inmemor𝗮𝗯𝗹𝗲ㅤ
Romance𔕱̷. 𝐀veces, no se de que versión tuya me he enamorado, ni cual es 𝑟𝑒𝑎𝑙 𝄒 ⠀⠀ ﹫ txxeiz, 2O24