ㅤ𓆸 inmemor𝗮𝗯𝗹𝗲ㅤ

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𝕮APÍTULO CUATRO ♱

3 MESES ANTES

No era la primera vez que sentía celos o rabia cuando se acercaba alguien a Ryan.

El ya lo sabía, sabía cómo me ponía dentro de casa y cuando estábamos solos. Pero veía a Nicole acercarse peligrosamente a él y la sangre me hervía, me daban ganas de gritar. Nicole era la ex mejor amiga de Ryan, dejaron de ser amigos por mi culpa, aunque se perfectamente que se ven a menudo.

- Nic, está mi chica ahí, por favor.

- ¡Y a mí que! - Y soltó una fuerte risa, me daba migrañas escucharla, aunque sean sus pasos o su respiración.

Estábamos en el cumpleaños de Ryan y estaban todas las amiguitas (y amigos) de mi chico. Ninguna me saludo o me felicitó por lo bien organizado que estaba todo y lo jodidamente bonita que era nuestra casa.

Me sacaba de quicio que ni mi novio me prestará atención,aún que fuera su día o uno normal. Los veía de lejos, todos pasándoselo bien y bebiendo. Yo no era así y me había cansado de fingir.

Estaba agotada de todo.

Y mi rabia se enfoca en Nicole. Ella era todo lo que quería. Era alta, delgada... parecía un ángel de VS y me moría de envidia. Aparte de su reputación y su forma de seducir a quien quiera. Era algo que yo tenía, pero no igual que ella. Yo era una falsa y una loca, ella era coqueta y despistada.

Quería volverme ella.

Fui al centro de la fiesta y cogí a Nicole por el brazo, ella se asustó, pegando un brinco y al verme sonrió como si nada.

- Ay, nena, qué susto.

- ¿Oye, después de la fiesta me puedes ayudar a recoger? - Le pedí.

- Es que... ¿No vas a ir con Ryan a algún sitio? - Nicole jugaba con su pelo.

- ... Creo que no, sabes que no soy de salir. - Nicole asintió.

-Bueno vale, te ayudo.

- Gracias, Nics.

Pasaron las horas y todos se habían ido, menos Nicole. Había mantenido su palabra.

La casa estaba totalmente vacía y solo estábamos ella y yo. Los demás se fueron a casa de algún familiar de Ryan a pasar toda la noche, además de que les pedí que hicieran ruido a otro sitio, Ryan aceptó a regañadientes.

Nicole hablaba y hablaba y no la escuchaba. Me daba igual.

- Nicole. - Resonó mi voz en toda la habitación, nos encontrábamos en la cocina y yo en la mano tenía un cuchillo de cocina.

No quería hacer nada, tan solo era una amenaza.

Ella se giró y me vio, su rostro cambió a uno amigable de terror. Ella soltó lo que tenía en la mano y las levantó, con su mirada me pedía que no la hiciera daño, pero no emitía una palabra.

Yo me quedé estática, era una sensación nueva y me encantaba. Todo dependía de mí.

- No te voy a matar así, Nicole. - No solté el cuchillo y con una mano cogí una bolsa de plástico. - No quiero que manches mi cocina, pedazo de zorra.

Y me lanze a mí nueva yo. Mientras la ahogaba podía sentirlo, sentir que todas inseguridades que ella me causaba desaparecen.

Nicole seguía existiendo en mi.