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𝕮APÍTULO DOS ♱


𝐌att y yo nos quedamos en la cocina, el bebía y yo solo miraba el vaso aburrido.

- ¿No te gusta? - Me pregunto casi gritando por la música. - Me la esperaba más movida.

- No importa.

- ¿Qué?

- ¡Que no importa!

Miré a mi alrededor buscándolo, pero no había rastro de él. Hasta que me giró a ver a Matt otra vez y le veo acercarse.

No me reconoce.

- ¡Joder, Matt, cuanto tiempo! - Matt parecía incómodo cuando Ryan le dirigió la palabra- ¿A ti y a tu amiga les gusta mi fiesta? -

- Pero si no hay nadie, Ryan. - Ryan le ignoró, ahora me miraba a mi. No me miraba con asco ni se alejaba de mí, ahora era otra mujer y se sentía genial.

- ¿Cómo te llamas, guapa?

- Se llama Nic- - Respondio Matt por mi.

- Deja que hable ella. - Matt bufo y bebió de su vaso, que creo que estaba vacío y simplemente lo hace para disimular... algo, lo hace fatal.

- Me llamo Sarah- Ryan se sintió interesado y se acercó a mí, hacía mucho que no le olía ni se interesaba en lo que decía.

- Ryan Carter - Lo sé, y tu hermana Regina Carter, casi toda tu familia lleva de inicio la R por tu abuelo. - Me recuerdas a alguien, da igual ¿Quieres ir a un lugar con menos ruido? - Eso último me lo susurro en el oído, me dio escalofríos tenerlo tan cerca.

- Bueno, es que voy acompañada... - Sinceramente, no se porque dije eso, me daba igual dejar a Matt para seguir con mi "plan". - Quizás otro día.

- Bueno, si te llevas bien con Matt nos veremos más a menudo. - Me comentó sonriendo, pensaba que se pondría triste por negar su oferta.

Ryan se fue y volvió mi visión a mi acompañante, que ahora parecía incómoda. Bebí de mi vaso y nos quedamos en silencio sin mirarnos a los ojos. El rompe el hielo explicandome su dia y yo solo asiento con la cabeza, simulando estar escuchando y con la vista en mis tacones negros.

- Oye, ¿Conoces a alguien de aquí? - Su pregunta me hizo levantar la vista; primero el y después mis alrededores, encontrando un rostro familiar.

- Ella. - Señale en dirección a la rubia.

- Nicole, eso no vale. Todos conocen a Lucy.

- ¿Ves esos programas? ¿En serio?

- Los veía mi ex, ella adoraba a Lucy Morgan. - Apreté los labios y volví a mirar a mis alrededores, sabía perfectamente que nadie de aquí me reconocería, ni mi mejor amiga lo ha hecho y eso que hemos hecho contacto visual.

-Bueno, ¿Tú conoces a alguien? - Él levantó la vista y negó.

- Aparte de Ryan y... tu, supongo.

Y volvió a acercar el vaso a su boca.

- Matt, tu vaso está vacío. - interrumpir su acción.

Soltó una carcajada incómoda y dejó el vaso a un lado.

𝐄n el camino de vuelta a casa me acompañaba Matt, pero ya no hablaba ni se acercaba demasiado a mi, parecía estaba enfadado y así no estaba en la fiesta.

- No te llamas Nicole. - Hablo por fin, me parecía tan infantil que ni lo mire.

- Matt, por favor, no exageres. - Y paro de caminar, yo di media vuelta y suspire cansada.- Ahora no me hagas una escena.

- ¿Exagerar? ¿Estoy exagerando? ¿Crees que estoy exagerando, Nicole? O Sarah, ya no se ni como llamarte.

- Nicole, me llamo Nicole. - Murmure estresada. - Escucha, Matt; tengo frío y me quiero ir a casa, perdón si te he ofendido falsificando mi identidad a un chico y más uno que conozco... Bueno.

- ¡Aja! Con gente que conoces. - Chasquee la lengua y di media vuelta para marcharme, esperando que él me siguiera. - Yo me quedo aquí. - Pare en seco.

- Pero si vamos a la misma dire-

- Me quedo aquí. - Yo lo mire unos segundos, estaba decidido. Seguí mi camino, dejándolo ahí, en medio de la calle oscura y fría.

Gire por última vez para verlo, él seguía ahí parado, mirando el escaparate de algo. Me dio pena verlo solo.

Pero seguí mi camino. Nunca me había dado pena un hombre, hasta ahora, pero seguí caminando.

Llegué a mi casa y me lo quité todo; la peluca, las joyas, el vestido y mi maquillaje. Me mire en el espejo y por fin era yo, o mi imagen a la que yo estaba familiarizada, una parte mía que nadie conocía, ni siquiera mis familiares.

Sufro levantándome siendo nadie y acostándome siendo nadie, sintiéndome sola y fingiendo ser algo que no soy para llenarme de alguna forma, pero sigo igual de miserable.

Aunque podría estar peor.

- 𝐕oy con prisa, Matt. - Me había quedado dormida y lo primero que me encuentro al salir de mi casa es a Matt de pie en frente de mi puerta, casi doy media vuelta y vuelvo a mi cueva. - ¿Qué quieres?

- ¿No vas a preguntar si llegaste bien? - Lo mire de arriba abajo, estaba como siempre, intacto.

- ¿Quieres que te lo pregunte? - Él se masajeó la sien, yo rodé los ojos - Bueno, ¿Llegaste bien?

- Si, venga que te acompaño. - Dio media vuelta y caminó en dirección a la cafetería, yo le seguí.

-¿Tanto te dolió lo de anoche? -

- ...No. - Respondió, inseguro.

- ¿Entonces qué haces aquí?

- Haces muchas preguntas... Y después tu no puedes responder ninguna.

- Matt, me caes bien, no lo arruines. - Matt soltó una risa y me dio un pequeño empujón. Ya se le había pasado el enfado, o eso hace ver.

ㅤ𓆸       inmemor𝗮𝗯𝗹𝗲ㅤDonde viven las historias. Descúbrelo ahora