°× The end of the roses ×°

◇3◇

— Honnie! Honnie!- decía un pelinegro en tono animado.

—¿Qué pasa Sung?

— Eres muy lindo, es todo.

— P-pero que cosas dices... eso, no es verdad... — agregó algo cabizbajo ante el halago del menor haciendo que sus mejillas se tiñeran de un sutil rojo.

— ¡Eres un mentiroso Honnie! el día de nuestra boda, le diré al sacerdote que eres un gran mentiroso.

Y así fue como el más joven se quedo callado de manera inmediata Lee MinHo se daba una pequeña idea de lo que su pequeño novio sería capaz de hacer más no quería adelantarse a los hechos.

—No, espera, ¡ tengo una mejor  idea!

Allí estaba, Lee MinHo lo conocía, sabía que no se quedaría con los brazos cruzados, así fue como se encontraba siendo arrastrado por el agarre de su novio hacia sus amigos quienes estaban reunidos platicando de una u otra tontería mientras reían.

MinHo estaba algo nervioso, de su cabeza no salía la idea de que podría recibir el rechazo de sus amistades al ser solo el novio aburrido y aguafiestas, como solían llamarle, su cabeza inconscientemente se preparaba para recibir todo aquello que temía.

— ¡Hey, chicos! — saludo Han de una manera tan animada como solo él podía hacerlo, tan lleno de energía y con una gran sonrisa.

— ¡Han! ¡Hombre hasta que te apareces! — añadió el pelirubio de forma risueña moviendo su mano en señal de saludo.

— ¡Hola, Hyunnie!

Han era parte de un grupo de amigos en la facultad de Artes, cada uno de ellos se conocieron gracias al joven entusiasta de bonitas mejillas.

— Y... nos lo presentaras o... 

El joven de bonita sonrisa hablo refiriéndose al chico que se escondía sin exito detrás de su amigo quien casualmente tenía sus manos entrelazadas con él ya mencionado.

—¡Oh! ¡Si si si! Él es MinHo, Lee MinHo. — Las manos del pequeño de bonitas mejillas fueron levantadas para mostrar la unión qué tenían. — Es mi novio, es muy lindo ¿cierto? Él suele decir que no a todo lo que digo, es un gran mentiroso.

Las risas estruendosas de aquél círculo se hizo presente.

La cabeza de MinHo estaba confundida, por supuesto que se iban a burlar de él, ¿en que estaba pensando?

— Ya te habías tardado Han-ah —añadió risueño el chico de rasgos afilados y piel de porcelana. — Paga lo que debes.

— JeongIn ¿por qué eres así? — se quejo de forma dramatica aquél chico que se encontraba a su lado dándole efectivo al contrario.

— Pero... si que eres guapo eh, Han no miente.

— Pienso lo mismo educamos bien al niño.

— Hay como crecen.

El conjunto de voces al mismo tiempo debatiendo lo apuesto que era el chico frente suyo comenzó a crear una buya de la cual no se podía entender ni una sola palabra, MinHo estaba tan confundido y Han solo se limitaba a reír por lo divertido que habían reaccionado sus amistades.

— ¡Shhhhh, basta lo asustan torpes! — añadió otro joven callando a sus compañeros. — Bienvenido MinHo, siéntete como en casa.

Aquellas palabras junto la aprobación de todos aquellos chicos le hizo sentí algo tan extraño en el pecho.

Así fue como todo cesó, los chicos continuaron dejando a la pareja tener un momento de privacidad.

— ¿Lo vez Honnie? Yo no miento. — comentó de forma risueña mirando el paisaje.

— Se que no lo haces... lo siento por dudar Sung~

Sin previo aviso JiSung tenia el rostro de su novio entre sus manos tomándolo con sumo cuidado como si de lo más delicado del mundo se tratase.

— Honnie estoy aquí, nadie te hará daño mientras yo esté aquí.

La seguridad con la que su novio lo decía y como aquél brillo en sus ojos anhelaba ser aceptado, hizo que su corazón comenzará a acelerarse, sentía tanta calidez que no sabía como explicarlo.

MinHo se había equivocado al pensar que estaba solo.