Pasan los días y todo parece un sueño en la vida del lindo Han.
Desde que comenzó su relación con Lee Minho, no había día que no pasaran sin el otro, hasta parece raro alguna vez haberlos visto sin su aura y relación llena de colores, llena de amor, llena de rosas .
Quien creería que semejante chico de lindas mejillas terminaría siendo pareja del tímido e insípido Lee, pero pocos saben que fue Han el que se enamoro primero.
Cuando observo a Minho la primera vez, este estaba recostado en el mismo árbol de siempre con sus cotidianos audífonos mirando a la nada, solo.
Han era tan opuesto a el, tan brillante y llamativo, cuando Lee solo era gris.
– HOLA! eres Lee Minho verdad? Te he observado mucho, porque siempre paras solo? No te gusta la gente? Que escuchas, puedo sentarme a tu lado? – esa fue la primera conversación que tuvieron, o al menos el primer intercambio de algunas palabras.
Minho no sabía porque el chico de mercurio le dirigía la palabra, era extraño y alarmante al mismo tiempo, era raro.
No había entablado una conversación que no sea con su madre o familia, se sentía diferente.. se sentía emocionante.. sin más solo atino a asentir con la cabeza
– no hablas mucho verdad? – comento mientras se sentaba apoyado en el mismo árbol
Ahí es cuando Han lo vio tan detalladamente, lo observo tanto que dejó al otro con un ataque nervioso por la intensa mirada.
– Eres muy bonito Min –
Bonito.
Sin esperar más el ruborizado pelinegro salió corriendo a tropezones, bonito? Lo había llamado bonito.. solo su mamá le decía así.
Desde ese entonces, Han Jisung se convirtió como en un chicle para el, con sus actitudes lindas, diferentes.
No sé sentía invisible
Se sentía cálido
Se sentía feliz.
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°× The end of the roses ×°
Genç Kurgu《No es ningun secreto el saber que cada historia llega a su final y nisiquiera las rosas pueden escaparse de aquél trágico destino. 》 { ○ • ° ● -{ ◇ }- ●° • ○ } - El amor puede llegar a ser algo tan repetitivo, que con el tiempo se deterio...
