(En la habitación de Sophie)
Se encontraba nuestra protagonista algo cansada mientras miraba su reflejo en el espejo, mucha ropa tirada por el suelo de su recamara, algunas prendas estaban rasgadas, otras estaban muy estiradas. Últimamente Sophie ha tenido algunos problemas con su guardarropa, cada vez menos prendas le quedaban, ella no tenia problema con ser tan gorda, pero cada vez se hacia mas difícil cargar con su peso, sus muslos anchos se rosaban entre ellos al caminar, su panza ya no la dejaba ver hacia el piso, en general todo en su cuerpo le causaba dificultades.
Cada día Sophie sentía mas dudas respecto a su peso, a veces pensaba en como serie volver a ser solo una chica pasa de peso y no una chica obesa, pero al mismo tiempo sentía que de alguna forma no podía simplemente escoger adelgazar, pues Mathew, su pareja, había hecho bastante por ella, apoyándola en todo lo posible, siendo la persona que estaba a su lado cada vez que tenia problemas, pero de algún modo también le echaba la culpa a Mathew por su peso actual...
Definitivamente tenia que tomar una decisión, pero tan solo la idea de escoger ya le daba miedo, por no saber que pasaría y por no saber como reaccionaria su novio. Un dia, mientras ambos caminaban por el bosque que se encontraba a las afueras de Hogwarts, Sophie supo que tenia que confrontar esta situación de una vez por todas.
Sophie: Math... hay algo importante que tengo que decirte...
El volteo a verla con una expresión confundida en el rostro.
Mathew: Claro ¿Qué paso?
Sophie respiro profundamente, preparándose para hablar, con algo de miedo empezó.
Sophie: Yo... no se si quiero seguir engordando.
La expresión de Mathew paso de una cara confundida a una cara de sorpresa, no esperaba que fuera algo así, Sophie se veía seria al mencionar esto, ninguno sabia que decir. Después de un silencio algo incomodo Mathew pregunta finalmente la razón, Sophie, quien poco a poco comenzaba a entristecerse, empezó a explicar como se sentía últimamente, los problemas para moverse, su ropa cada vez mas pequeña, cosas así causaban que Sophie se sintiera incomoda con su peso.
Mathew no parecía enojado, pero claramente no le gustaba la idea, ambos habían pasado mucho tiempo en esto y la noticia fue tan repentina, otro silencio incomodo se genero en el ambiente, ambos viendo al suelo, en el caso de Sophie viendo a su propia panza.
Mathew: amor... no quiero que te veas forzada a hacer esto si no te gusta *dijo de forma calmada* obviamente me encanta como te ves ahora pero... si no te sientes cómoda, es bueno que me lo digas...
Sophie: Espera... ¿no te molesta? *dijo ella esperando una respuesta negativa por parte de su novio*
Mathew negó con la cabeza, aunque en el fondo, luchaba con sus propios sentimientos. Había disfrutado mucho de ayudar a Sophie a crecer, pero si eso significaba que ella ya no estaba cómoda así, tendría que replantearse sus propios deseos. Quería seguir siendo su apoyo, pero no sabía cómo procesar la idea de que tal vez las cosas cambiarían bastante ahora.
Mathew: Hey, lo más importante es cómo te sientes tú, Sophie. No importa lo que hayamos pasado juntos si al final no estás feliz. Pero... si decides cambiar, quiero que sepas que te apoyaré. No importa cómo te veas, siempre serás especial para mí...
Sophie sintió un peso aligerarse en su pecho, aunque todavía había incertidumbre en su mente. La respuesta de Mathew fue más amable de lo que esperaba, y aunque sabía que esto no sería fácil para ninguno de los dos, sentía que, al menos, había dado un paso importante al enfrentar sus dudas.
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La Poción del Engorde
FantasyUn chico de una familia de magos es invitado a la escuela de hechicería Hogwarts, pero durante el camino conoce a alguien que cambiará sus planes Una historia inspirada en Harry Potter, pero no tiene que ver con la historia de las pelis los libros