FARSO AMOR || TAYNICK || TAYLOR ZAKHAR Y NICK GALITZINE ||

5

NICK

- Buenos días, chicos.

Abro los ojos cuando comienzo a escuchar golpes en la puerta. Me quedo boca arriba y joder...que puto dolor de espalda tenía.

Los golpes se siguen escuchando. Era Ellen y yo estaba durmiendo en el suelo. Si decía de entrar sin permiso todo se iría a la mierda. Toda la mentira sería descubierta.

- ¡Shh! ¡Taylor! - lo llamo, pero no responde.

- ¡Taylor! - le tiro un cojín a la cara.

- Vete a la mierda, joder. Es temprano.

- Tu madre quiere entrar.

- Puedo venir en otro momento, chicos. Solo os traía el desayuno a la cama.

Taylor se incorpora rápidamente en la cama cuando escucha la voz de su madre.

- ¡Voy, mamá! ¡Dame un minuto!

- ¿Qué hacemos? - pregunto - quitaré las mantas del suelo y me meteré de nuevo en la cama. Si dice de entrar y lo ve todo...

- Ni de coña, Nick - me interrumpe.

- Cierra el pico.

Lo ignoro. Voy quitando y recogiendo las mantas. Las escondo en el armario y me meto en la cama juntando mi cuerpo con el de Taylor.

- Abrázame. Como si despertar a mi lado fuera algo maravilloso - suelto una carcajada.

- Capullo.

- Como un sueño - sigo riendo.

- Más bien una pesadilla de la que quiero despertar.

- Esto sobra.

Meto la mano debajo de la sábana y me deshago de los bóxer quedándome totalmente desnudo.

- ¡¿Pero que haces?!

- Suelo dormir desnudo, Taylor. Hay que hacerlo todo más realista. Venga, abrázame.

- Me cago en la puta...eres un puto cerdo.

Taylor pasa sus brazos por mi cintura
Nuestros cuerpos están pegados y yo juro que no puedo estar disfrutando más este momento viendo su cara de desesperación.

- No me toques la polla ¿vale?

- No pienso tocarte, loco. ¡Mamá, puedes pasar!

A los segundos Ellen entra con una bandeja repleta de comida. Se acerca hasta nosotros y la deja a los pies de la cama. Fruta, tostadas, zumos y café es lo que había en ella. Demasiada comida para los dos y que por supuesto me iba a comer. Los nervios me daban por devorar comida.

- Buenos días, chicos.

- Buenos días, Ellen - contesto - gracias por el desayuno, se ve delicioso.

- Perdón si os he despertado. Pero pensé que querrían desayunar tranquilos y solos. Hay gente en casa.

- ¿Quién vino? - pregunta Taylor.