FARSO AMOR || TAYNICK || TAYLOR ZAKHAR Y NICK GALITZINE ||

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NICK

Esa madrugada no duermo en la tienda de campaña. De hecho, no duermo en toda la noche. Decido dar vueltas por el lugar, ver las estrellas o incluso sentarme cerca del lago para procesar todo lo que había sucedido en tan solo unas horas. O más bien semanas, desde que esta locura dió comienzo.

Todo lo desencadenó los labios de Taylor en mi cuello por petición propia. Le siguieron mis labios por el suyo. Sus manos por mi cuerpo y esos dos besos que me habían dejado pensando que nunca nadie me había encendido y calentado tanto como Taylor lo había hecho con esos besos de tan sólo unos segundos. El final de todo y lo que mandaría toda la mentira a la mierda, fue verlo en ese estado. Excitado por haber soñado conmigo. Rogandome que lo tocara. Y joder, claro que lo hice. Mi autocontrol con él se fue literalmente a la mierda cuando escuché sus gemidos y cuando lo vi con la mano metida por debajo de su pantalón.

Me había vuelto loco y también me había excitado darle el placer que me estaba pidiendo, hasta llegar al punto en el que tuve que salir corriendo. Huyendo como un total cobarde. Porque Taylor me estaba haciendo sentir cosas que nunca había sentido.

Decido regresar a la tienda de campaña cuando la temperatura baja y pequeñas gotas de lluvia comienzan a caer. Me voy acercando al lugar cuando veo que han montado una especie de carpa en el lugar donde solíamos comer para no mojarnos. Taylor está ahí. Y en cuanto me ve llegar hasta ellos la tensión se nota. Me aparta la mirada y la baja hasta el suelo.

- Buenos días - saludo en cuanto me uno a ellos.

- Ven, cielo - Ellen me coje del brazo y me lleva hasta la mesa en donde estaba el desayuno - hay café y chocolate caliente. Vienes helado - pasa con cuidado su mano por mi rostro.

- Gracias, Ellen. Me vendrá bien.

Me sirvo café caliente y busco donde sentarme. Una silla vacía al lado de Taylor era la única opción que había.

- ¿Dónde estabas? - Taylor me dice al oído en cuanto me siento a su lado.

- Por ahí.

- Nick...

- ¿Qué?

- Joder, saliste corriendo.

- No voy a hablar de esto aquí - miro a su familia - no me encuentro bien. Iré a la tienda de campaña.

Cojo el café y sin decir nada camino hasta la tienda de campaña. Lo único que escucho a mis espaldas es un "no se encuentra bien" por parte de Taylor.

No pasan ni cinco minutos cuando la tienda se abre y aparece Taylor mojado. Me había quedado tan absorto pensando en todo, que no me había dado cuenta de que fuera se escuchaba una fuerte lluvia y tormenta.

- Joder...lo que me faltaba - murmuro.

- Tendremos que quedarnos aquí hasta que pare la lluvia.

- Lo sé.

Me estremezco cuando se escucha un trueno.

- Joder...

- ¿Qué pasa? - pregunta.

- Odio las tormentas.