-Si no eres lo suficientemente capaz de decirme lo que está pasando, vete tú y tus secretos.- esas palabras cambiaron totalmente mi estado de ánimo, si eso se podía.
-Quiero contarte todo pero créeme no quiero que esto te lastime o te afecte te quiero y por esa razón no puedo contarte.
Sentí que la puerta se abrió de inmediato me levante y la abrace le di un beso en el cabello después la aparte de mi.
-No quiero que nada en el mundo nos separe.- después de decir eso esperaba una respuesta fue un hermoso abrazo inesperado.
Me volvería loco si ella en especial muriera por mi culpa, si la mataran iría con los caltasar , no podría vivir sin ella. Aun que en algún punto de mi inmortalidad ella ya no existiría
En el mundo de los vampiros si te pillan saliendo con un/a mortal te matan sin piedad, no solo a ti si no también a el/la mortal con la que salen o mantienes una relación porque nos expone al mundo humano y así terminaríamos extinguiéndonos.
Eso me lo explico Daniela antes de convertirme, la verdad no le puse mucha atención pensaba que ella era una pobre loca.
- Enserio no te quiero perder
-Lo sé y yo no te quiero perder a ti, no te vayas de mi lado
-Nunca lo hare lo prometo.- era algo obvio que yo estaría para siempre ahí por siempre pero ella, ella de algún modo moriría; porque la pillen conmigo, o moriría por cáncer, vejez, causas naturales, por lo que muere los inmortales.
Lo único que quiero es que ella no se vaya, tengo mucho miedo, si es que lo puedo sentir, tengo miedo de que ella muera.
Claro un vampiro con miedo .
Levanto su cabeza y beso mis labios, sus labios sabor frutilla eran lo mejor.
La comida no me gusta sin embargo sus labios sabor frutilla eran deliciosos.
La quite de mi pecho
-Tengo que irme no eh dormido en casa así que mejor me voy antes de que Alice empiece a preocuparse.- le di un último beso en los labios y me fui.
Llegue a casa y por suerte no estaba nadie esperándome (o al menos aun no)
Subí a mi habitación y en efecto ahí estaban; Alice y Diego esperando por mi llegada.
-Creo que te está gustando salir de noche, y no aparecerte en todo el día, seguramente estabas con esa mortal.- decía Alice enojada
-Se llama Acasia, y en efecto me está gustando pasar todo el día con ella, y ¿Cuál es el problema con que sea un humano? ¡La quiero!- me arrepentí de decir esas últimas dos palabras porque estaba olvidando las reglas de los Caltasar.
-Bueno, ¿A caso no te acuerdas de las reglas que rige nuestro mundo? Acasia es mortal, no quiero que la veas de nuevo.
Como se atrevía a decir eso, ella no era para decir eso.
Voltee a ver a Diego para ver si me defendía o decía algo, pero solo observaba el piso, sin más.
Cuando sintió mi mirada levanto los ojos y también los hombros como si estuviera diciendo "no sé".
-Tú no puedes prohibirme nada, tú no eres quien para decirme que hacer ni a quien ver, no voy a dejar de ver a Acasia porque tú lo dices.
-¿Quién soy? Soy tu madre, no tienes sentimientos, eres un vampiro, no tienes nada adentro, tu subconsciente te está traicionando, algún día la mataras o peor aun los Caltasar los mataran a los dos. Te atreves a ir a su casa después de cazar y seguro que fuiste a revelar quiénes somos y que hacemos.
-Quieres callarte de una vez, no me importa lo que digas.
Salí de la habitación, no podía soportar que Alice hablara así de Acasia.
Fui al cuarto de Daniela, quien estaba sentada en su cama con auriculares a todo volumen, le hice una seña para que me prestara atención.
Se quito los auriculares
-Hola.- me saludo
-Hey Daniela necesito estar fuera unos días, no soporto a Alice
-Tranquilo no diré nada
Eso es lo que me gusta de Daniela que lo entiende todo sin preguntar nada, es un vampiro pero me atrevería a decir que con sentimientos.
-¿Podrías llevarme un poco de ropa a casa de Jesse?
-Claro me pasó para allá mañana o cuando tenga tiempo.- dijo sonriendo
Me dirigí a la puerta y antes de que saliera Daniela me detuvo con una oración
-Y Santiago no importa si no es vampiro, igual es linda
