Capítulo 5: Un lazo de esperanza

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Mateo y Miranda pasaron horas hablando en la sala común. Descubrieron que compartían gustos y pasatiempos similares. La conexión entre ellos crecía con cada minuto.

Mateo:"Me siento como si te conociera de toda la vida", dijo Mateo, sonriendo.

Miranda:"Lo mismo pienso", respondió Miranda. "Es como si hubiéramos encontrado un amigo en el momento justo".

La enfermera entró en la sala, sonriendo.

X:"Es hora de tu tratamiento, Mateo", dijo. "Y tú, Miranda, necesitas descansar".

Mateo se levantó, y Miranda lo acompañó hasta la puerta.

Mateo:"Gracias por estar aquí", dijo Mateo, mirándola a los ojos.

Miranda:"Gracias a ti", respondió Miranda. "Eres mi lazo de esperanza".

Mateo sonrió, sintiendo una sensación de determinación.

Mateo:"Vamos a superar esto juntos", dijo.

Miranda asintió, sonriendo también.

Mas fuerte que la enfermedadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora