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Ella sabía que ella sabía que algún día pasaría que vendría a buscarla con sus flores amarillas.

Como de costumbre Chloe se encontraba esperando a su amada en la misma esquina y con el mismo sol brillante que las acompañaba en su velada día tras día.

Grata fue su sorpresa cuando la joven apareció con su destellante sonrisa pero extraña fue su mirada al ver que aquella llevaba un suéter aún sabiendo que el sol abrazaba las calles con sus rayos ardientes.

— ¿A qué se debe el suéter? — Pregunto la rizada con la curiosidad a flote

Más su pregunta fue evadida con un beso y un gracias por parte de la joven contraria.

Flores amarillas | Glassheart Donde viven las historias. Descúbrelo ahora