Una tragedia hace que Mia Vásquez se mudé de su hogar al otro lado del continente, haciendo que conozca a alguien especial para ella. ¿Encontrara sentimientos por esa persona? ¿Podrá vencer los traumas?
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"¿No te vas a despedir bien?"
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– Mia Vásquez – –Atlanta/Georgia–
No pude conciliar el sueño en lo que quedaba de noche, en mi mente se repetían sus ojos rojos una y otra vez.
A las seis am me levanté de duche, y me aliste, baje a la cocina y prepare el desayuno para Milo Rachel y yo.
Fui a darle de comer a mi gato y no estaba, lo busque por todos lados de la casa y no apareció. Estoy buscando en la sala cuando baja Milo
–Buenos días– dice mientras se pasa la mano por el ojo.
–¿Has visto a maxi?– pregunto a penas escucho su voz.
–Me voy levant– no lo dejo terminar de hablar.
–¿Desde cuando no lo ves?– pregunto levantando la alfombra de la sala.
–Desde ayer antes de que se fueras– dice mordiéndose las uñas.–pense que estaba en tu habitación–
–No, no lo esta– suspiro pasando mis manos por mi pelo frustrada.
–¿Búscate en el baño?– asiento.
–Ya busque en toda la casa, no está– miro a todos los lados de la casa. –El desayuno está listo– le informo –¿Podrías preguntarle a Ray si lo ha visto?–voy al perchero y agarro mi buzo pasándolo por mi cabeza.
–¿A dónde vas?– pregunta Milo.
–A buscarlo alrededor– dicho eso salgo de la casa para buscar a maxi.
Maxi es mi hijo gatuno, la luz de mis ojos, esa bola de pelos era mi acompañante, mi mejor amigo, era mi confidente y más.
Camine toda la cuadra en busca de él, iba caminando a la residencia que estaba cerca para preguntarle al vigilante si estaba cerca.
–Mia!– escucho mi nombre y volteo a todos lados en busca del que me llamo, era Javon en camioneta, con su hermano Jaden.
–Javon– me acerco a ellos.
–Mira el es mi gemelo Jaden– señala al recién nombrado.
–Hola soy mia, pero me puedes decir Mimi, es un gusto conocerte– sonrió ampliamente, mostrando mis dientes.
