Secretos y heridas

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Moa y Suzuka se sentaron en el banco del parque, disfrutando del silencio y la compañía mutua. La luna llena iluminaba el cielo.

Suzuka se acercó a Moa y le tomó la mano.
-Moa, cuéntame cómo fue tu infancia-, dijo con curiosidad.

Moa se estremeció, recordando momentos dolorosos. -Mi infancia... fue un infierno-, comenzó, con voz temblorosa.

-Mi padre... era cruel", continuó Moa. "Me maltrataba, me humillaba. Me hizo sentir que no valía nada.-

-Intenté escapar, pero no podía-, dijo Moa, con lágrimas en los ojos. -Empecé a autolesionarme, a intentar quitarme la vida. Pensaba que no había salida.-

Suzuka escuchó atentamente, sin interrumpir.

-Lo siento mucho, Moa-, dijo Suzuka, con voz llena de empatía. -No debías sufrir eso. Nadie merece pasar por algo así.-

Moa se sintió conmovida por las palabras de Suzuka.
-Gracias, Suzuka. Significa mucho para mí que entiendas.-

Luego, Suzuka comenzó a hablar sobre su propia experiencia.

-Yo perdí a mis padres en un accidente automovilístico cuando tenía 6 años-, dijo Suzuka. -Después, todo se desmoronó. Me sentí sola y abandonada.-

-Comencé a consumir drogas a los 12 años-, continuó Suzuka. -Pensaba que podría llenar el vacío que sentía, pero solo empeoró las cosas. Caí en la depresión y las autolesiones.-

Moa la miró con comprensión.
-Lo siento, Suzuka. No puedo imaginar cómo debió ser para ti.-

Suzuka sonrió débilmente. -Gracias, Moa. Estoy tratando de superarlo.-

Moa apretó su mano. -Estoy aquí para ti, Suzuka. No estás sola.-

La noche continuó con abrazos y lágrimas, bajo la luz de la luna.

En ese momento, supieron que su relación era más que una simple amistad. Era una conexión profunda, una unión de almas que habían encontrado refugio en cada otra.

Sombras En La Oscuridad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora