-No, esa pieza no encaja-
-¿Esta?-
-No-
-¿Esta?-
-No-
-¿Esta?-
-No-
Sasuke entró a la sala de estar, tallando sus ojos con el dorso de la mano -Yuuki, ya es hora de ir a la cama-
Yukine apartó la mirada de Naruto -casi acabamos el rompecabezas grande, mami-
El omega le mostró el reloj en su muñeca -dijiste eso hace treinta minutos-
Naruto apoyó el mentón en su puño -ve, Yukine. Mamá tiene razón, es hora de ir a la cama-
Yuuki se quejó, bajando la mirada -¡Mmm, mami!-
-Yukine...- el tono del alfa cambio a uno de advertencia -ve, ahora-
El niño se levantó y corrió hacia su madre, mirando atrás con un puchero -solo quiero terminar mi rompecabezas-
-Lo sé- Sasuke tomó su mano -estará ahí mañana-
-Pero... ¿pero y si Darí despierta y lo arruina?-
-Dakari no toca lo que no le pertenece, así que no lo hará- respondió Naruto con firmeza.
Yukine escondió el rostro contra la bata de su madre -sí, baba-
Sasuke sonrió y comenzó a caminar con su hijo.
Naruto llevaba dos horas armando el rompecabezas. Estaba cansado, aburrido pero feliz.
También estaba nervioso.
Una emoción que raramente sentía.
La última vez había sido durante el cortejo.
Estaba nervioso porque le preocupaba que ya lo hubieran encontrado y él no supiera. Los lobos son inteligentes y resistentes. Su gente era encantadora y realmente los amaba. No se daban por vencidos jamás.
Eso era algo que no le gustaba demasiado.
Se había mantenido en comunicación durante un año luego de dimitir. Solo tomó ese tiempo para saber que dentro de poco lo llevarían de regreso.
Se aseguró de que todo estuviera normal, sin ninguna sospecha... y luego desapareció.
Entró en el territorio de los mitad-lobo con facilidad, viviendo junto a ellos hasta ese momento.
Nadie consideró buscar ahí, hubiera sido cómico siquiera pensarlo.
Cuando descubrió que después de un año, su gente seguía buscando, se sintió conmovido.
Orgulloso y conmovido.
Era agradable de su parte pensar que Naruto no podía haber muerto. Le hizo sentir orgulloso saber que si alguien más de su familia militar desapareciera, no se darían por vencidos. Si él siguiera en la milicia y alguien hubiera desaparecido sabía que nunca dejaría de buscar hasta que encontrara un cuerpo, hasta que encontrara algo que calmara su mente.
Le prometió a Sasuke que no se iría, lo juro.
Así que no podía hacerlo.
También tenía esa persistente sensación en la boca del estómago que le carcomía por dentro... algo que no quería admitir.
Si lo encontraban, ¿Qué iba a decir?
¿Cómo les diría que se fue por su propia cuenta? ¿Cómo les diría que les permitió preocuparse y llorar su muerto durante años cuando estaba vivo? No sabía si podía soportar lágrimas y gritos acusándolo de traición. Lo odiarían y estarían en todo su derecho... pero no quería que lo hicieran porque se sentían traicionados. No querían que en su enojo, su nueva familia resultara herida.
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Pequeño Corazón Frío (NaruSasu)
Fiksi PenggemarSasuke es un omega delicado con un pasado de abusos y un hijo alfa. Unos meses después de divorciarse, Sasuke conoce a Naruto un lobo alfa exmilitar que le ofrece algo... extraño. A cambio de que le enseñe a cocinar Naruto cuidara de su hijo, Yukine...