Entre hilos, y emociones - mini km au.

•FINAL - 12•

🎧 People Watching — Conan Gray.

El corazón de Jimin podría salir de su pecho si fuera posible. Se quedó mirando al chico que ha estado amando durante mucho tiempo en secreto, sin creer lo que sus ojos presenciaban. Sonriéndole con esa sonrisa que podría enamorar a cualquier individuo, y en sus manos unos girasoles gigantes.

Los favoritos de Jimin.

Se quedó mudo, sin saber por dónde comenzar, incluso olvidando el mal rato que tuvo con Mina.

— Jungkook hyung... —musitó con ojos cristalinos—. E-esas flores...

— Son para tí, Jiminie —sonrió el pelinegro, estrechando su mano para entregárselas—. ¿Cómo podría olvidar cuáles eran tus flores favoritas?, imposible.

El rubio tomó las flores y las observó un buen rato. Estaba tan enamorado de aquel hombre que se las regaló, que no podía creer que tanto amor podría caber en su corazón. ¿Cómo era posible amar tanto a una persona que darle amor a través de actos y palabras sea suficiente? Uno debería arrancarse el corazón entregárselo en bandeja como muestra de amor. Mira, todo esto te amo, todo esto es para ti, todo tuyo.

Quizás algo así.

— No tenías por qué hacerlo...

— Te extrañé, mínimo era darte algo que te gustan mucho.

Jimin dejó de ser espectador.

— ¿Jiminie? —preguntó Jungkook con una voz bajita, con un tono de inseguridad.

— ¿Hm?

— ¿Te puedo dar un abrazo?

Oh.

— S-sí —el rubio asintió reiteradas veces, y luego de hacerlo por tres segundos seguidos, se detuvo con ganas de golpearse la frente—. Si puedes.

Jungkook no dudó en correr a sus brazos y apretarlo. Lo abrazaba con tanto anhelo, que Jimin no ponía en prueba de que sí lo extrañaba, porque incluso él lo abrazaba devuelta con la misma intensidad.

— Te extrañé, de verdad pensé que te perdí. No quiero hacerlo. De verdad no quiero hacerlo.

— Jamás lo harás...

— No me digas eso. —dijo Jeon separándose de él, mientras sostenía su rostro con ambas manos—. No me hablabas, y para mí eso fue un martirio. Jimin se que hice mal, pero no volverá a ocurrir. Te cuidaré mucho.

— Hyung...

— Hablo en serio... —Jungkook acarició su mejilla, y ante el tacto cálido del pelinegro, Jimin cerró sus ojos—. No te volveré a soltar tu mano.

— Yo tampoco lo haré —contestó—. Lo prometo... —El rubio abrió sus ojos y se encontró a un Jungkook sonriente.

El regalo más lindo de todos.

— Vi a Mina alejarse de ti... ¿Te hizo algo?

— Oh, eso... —Jimin carraspeó y negó con su cabeza—. Solo me dijo que tenía un audio que mostrarme tuyo, y bueno, yo le dije que sí tenía algo que mostrarme que lo haga contigo presente. No le creo nada.

— ¿Un audio? Que carajos... Lamento eso, Jimin. Yo creo que alejarme de ella y de mi ex grupo de amigos es lo mejor.

— P-pero ellos son tus amigos. Ellos... Ellos los conociste antes que a mí.

— Si, pero contigo conocí la verdadera amistad.

Jimin mordió su labio y asintió con lentitud. Fue como un balde de agua fría. Jungkook lo seguía viendo como una amistad más, no era tan especial como pensó que era. No hacía falta entregarle el corazón en bandeja porque solo iba a recibir un gesto de cariño devuelta.