¿Cómo hacerte entender que conmigo tú te ves mejor? Que en mi carro tú te ves mejor, que el cuarto huele a Christian Dior, eres muy bonita pa' llorar por él.
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Camila Piedrahíta tiene practicamente la vida resuelta. Es la luz de los ojos de sus padres, tiene un novio que a la vista de las demás mujeres es perfecto, es hermosa físicamente, y todos creen que su futuro será brillante. Estudia negocios internacionales en una de las universidades más prestigiosas de Medellín, y a donde sea que vaya, siempre parece tener la respuesta correcta. Sin embargo, bajo esa fachada impecable, hay algo que le pesa en el pecho, una insatisfacción que ni ella misma se atreve a aceptar.
A pesar de que sabe que su vida es la envidia de muchas personas. No se siente completa ni feliz, cada mañana se levanta y sigue la misma rutina de siempre, todo en ella debe ser impecable, perfecto, no se puede permitir la mediocridad, y mucho menos mostrar debilidad.
A los ojos de los demás, Camila es la mujer que lo tiene todo bajo control, pero dentro de ella se libra una batalla constante. Siente que vive una vida que no le pertenece, atrapada entre las expectativas de los demás y los deseos que ni siquiera sabe cómo expresar. Todo está calculado, desde la ropa que usa hasta las palabras que dice.
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"¿Cómo se puede sentir Tantas cosas en tan poco tiempo, y no morir? Tú puedes hacer un gran nido en mi universo Puedes hacer lo que quieras conmigo"
💿 ~ Amor Completo • Mon Laferte
☆☆☆☆☆
Richard Ríos, el hombre que llega como un huracán sin avisar a la vida de la castaña y remueve todo en su vida. Lleva una vida sin límites. Para él, cada día es una oportunidad para disfrutar al máximo, sin preocuparse demasiado por las consecuencias. Se permite saborear los pequeños momentos que le ofrece la vida, desde las noches de fiesta con amigos hasta los entrenamientos intensos en la cancha. Su vida es sencilla y relajada.
¿Relación actual? Ninguna, en resumidas cuentas para él, un beso con una mujer es como un vaso con agua: no se le niega a nadie.
Todo lo hace con una sonrisa y un aire despreocupado que lo hace irresistible. Pero, cuando se trata del fútbol, todo cambia. Ahí no hay espacio para distracciones ni medias tintas: es su verdadera pasión, lo único que toma con absoluta seriedad, y en lo que invierte cada gota de esfuerzo. Richard vive entre el desenfreno y la disciplina, y así ha logrado mantenerse en la cima sin sacrificar el placer.
