02 • Cambios

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╒════ ••• LAUREN ••• ════╕

Dallas, Texas, EUA. 7:40AM. Viernes.

Me despierto, y los recuerdos invaden; me siento en mi cama, mientras que mis lágrimas van cayendo. Toco un poco mi nariz roja, haciendo que estornude. Mi camisa detirantes está algo mojada pero me levanto, y continúo con mi ropa; doblar, empacar, embalar. El mismo procedimiento desde hace horas. 

Termino de empacar todo, creo, voy al baño, cepillo mis dientes. Entro a ducharme y en unos minutos,  al cuarto de clóset, tomando el conjunto que deje para hoy. Me coloco mis shorts blancos de tela de encaje y corrugada, luego mi franelilla de tiras finitas de chiffon color vino tinto, para luego; acomodar mi cabello. Tomo las sandalias tipo gladiadoras color marrón mestizo; colocándomelas.

Camino a la peinadora, buscando mis lentes Ray-Ban, los coloco en la cartera, que había equipado ayer. Tomo mi reloj dorado Michael Kors, que papá me regalo por mi cumpleaños, lo coloco en mi mano derecha. Elijo mis argollas doradas y unas cadenas finitas doradas de corazón, me las coloco y volteo para asegurarme que este todo listo.

 Tomo el bolso doble Apple, y guardo la laptop HP junto al IPad. Salgo al pasillo principal de la segunda planta con ambos bolsos a mis hombros por lo que bajo al desayuno.

 En la sala de estudio; gracias a los ventanales descubiertos vemos que se encontraba mamá, con unos jeans azul oscuro, una camisa blanca manga larga y unos deportivos, muy diferente a la mujer que recibió a un equipo de SWAT en su casa, con varios hombres vestidos elegantemente. Se están despidiendo, así que entramos para encontrarlos en la entrada principal, dejando yo mis bolsos en la sala.

—Gracias abogado Smith, tomaré en cuenta sus consejos. Y usted, señor Clooney, espero que me apoye en la decisión—asume nuestra mamá mientras despide a los señores en la puerta. Adam sostiene a las gemelas para que no interrumpan.

—Téngalo en claro, señora McCartney; éste es el inicio de una disputa. Los Blaine nunca aceptaran el tratado pero lo intentaremos—chasquea la lengua uno de los señores.

—La mantendremos informada, señora McCartney. Por favor, no vaya a salir del país—afirma el otro.

—Eso es seguro—mamá cierra la puerta mientras ellos salen por la puerta principal. Ella se detiene, dándose su tiempo de voltear, sabiendo que estamos detrás de ella.

—Mamiiii—Las gemelas no se detienen más y corren abrazarla por la cintura. Ambas están con sus crocs, unos monos color pastel, Lucía va con una camisa lila mientras que Louse con una turquesa. 

—Mis niñas—mamá las abraza mientras habla—Vamos a desayunar. Julianne ya sirvió todo—Todos la seguimos en silencio y las únicas que hablan son las gemelas.

—Ese es el talento McCartney—afirma mamá sonriendo, mirándonos.

—Sí ma, y después le pintamos la cara con pintura. Bonnie casi nos mata por esa broma a su hermano—cuenta Lucia riéndose.

—Se supone que nadie sabedria—masculla Louse cruzándose de brazos, equivocándose en la pronunciación.

—Nada pasa con que mamá lo sepa, ella no nos regaña como papá—asegura Lucía, siendo la más intrépida de las dos. Reconoce a sus aliados y cuida a Louse de sus enemigos, así me lo enseño y explico a mí una vez.

Al llegar a la sala del comedor, todos tomamos asiento. Adam al lado de mí, con una chemise polo azul marino y un buzo gris, sus deportivos negros. Está tomando su batido de proteínas, Lisa al frente de mi, lleva una camisa strapless rosada y una chaqueta de jean, junto con un short blanco y sus Converses blancos,

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⏰ Última actualización: Sep 23 ⏰

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