Nicola se encontraba entre la multitud vibrante del Academy Brixton en Londres, donde Chappell Roan estaba por tomar el escenario. Las luces vibraban con una energía eléctrica, y la emoción de la noche llenaba el aire. El grupo de amigos de Nicola gritaba y reía, aunque ella estaba más concentrada en disfrutar del ambiente que en sus acompañantes. Había estado esperando este concierto y después de su viaje a Milán, era una escapada muy necesaria. Al margen de la alegría, sentía una tensión creciente por la conversación pendiente con Luke.
Mientras esperaba a que comenzara el concierto, su teléfono vibró en su bolso. Lo sacó rápidamente, pensando que podría ser Luke, con quien había quedado en hablar esa noche.
Luke: ¿En serio, Nicola? ¿Jake? ¿Por qué carajo no me dijiste que él iba al concierto?
Nicola suspiró, reconociendo de inmediato el tono en los mensajes de Luke. Claro, Jake estaba allí, junto a sus amigos. Pero ella aceptó eso, quería mantener una relación sana con él aunque no haya funcionado y aunque su relación con Jake había terminado después de Malta.
Antes de que pudiera responder, otro mensaje llegó.
Luke: Pensé que íbamos a hablar cuando volvieras. Pero no, tú prefieres estar con tu ex.
Frunció el ceño, sintiendo el peso de la situación. Jake no era importante en su vida ya, pero Luke lo hacía sonar como si todo esto fuera un plan para herirlo. La noche no iba a ser fácil.
Luke por otro lado, se encontraba en su casa. Los ecos de su viaje a España ya parecían distantes, reemplazados por la ansiedad que sentía por Nicola. Durante su tiempo fuera, había reflexionado sobre la conversación pendiente con ella. Sabía que las cosas entre ellos habían cambiado desde su último proyecto juntos, pero la noticia de Jake en el concierto lo había desestabilizado.
Envió otro mensaje.
Luke: Siempre haces esto. Actúas como si todo estuviera bien, pero entonces haces algo que lo arruina todo.
Se levantó del sofá, caminando de un lado a otro en la habitación, sus pensamientos arremolinándose en su mente. Había estado en una relación con alguien más, una relación que él mismo había terminado hace poco. Pero desde ese entonces, había querido aclarar lo que sentía por Nicola. Sabía que no podía seguir ignorando lo que había entre ellos. Sin embargo, cada vez que trataba de acercarse, algo lo frenaba, y ahora con Jake en el cuadro, la vieja inseguridad volvía a golpear con fuerza.
Después del concierto, Nicola salió del lugar mientras los demás aún se despedían. Estaba cansada de los malentendidos y las emociones confusas. Sabía que Luke estaría esperándola en su casa, y ella también necesitaba aclarar las cosas antes de que las grabaciones de Bridgerton comenzaran de nuevo. No podían permitirse tensiones entre ellos, especialmente después del *press tour* que acababan de hacer juntos. La química que compartían era innegable, pero la situación se había complicado mucho más de lo que esperaba.
Subió las escaleras hasta su apartamento, el sonido de sus zapatos resonando contra el suelo de madera. Al abrir la puerta, encontró a Luke sentado en su sofá, su rostro tenso.
—¿Qué está pasando contigo? —preguntó Luke en cuanto la vio entrar. Su voz estaba cargada de emociones reprimidas.
Nicola dejó su bolso en la mesa, cruzando los brazos. Sabía que esto iba a ser difícil.
—¿Qué pasa conmigo? ¿De verdad quieres hacer esto ahora? Viniste aquí para hablar sobre lo que pasó en nuestros viajes, pero en lugar de eso me estás armando una escena por algo que no tiene sentido. Jake no significa nada, Luke. Tú lo sabes.
Luke se levantó de golpe, con los puños apretados a los costados.
—Pero no me lo dijiste, Nic. Me dejaste enterarme de la peor manera. ¿Qué esperas que piense?
