Gojo X Utahime "Entre Sombras y Deseos"

Capitulo 2

El día se desvanecía en un suave ocaso, iluminando el cuarto de Gojo con un tono dorado. A su lado, Utahime se encontraba perdida en sus pensamientos, recordando la reciente misión que había desatado tantas emociones. A pesar de la cercanía física, había un abismo emocional entre ellos.

La noche anterior, después de la confusión de Gojo al confundirla con Amanai, Utahime había decidido ofrecerle su apoyo. Pero al mismo tiempo, sentía un desdén que no podía evitar; la arrogancia de Gojo siempre había sido un obstáculo en su relación.

Gojo despertó con la luz del amanecer filtrándose a través de la ventana. Se movió con cuidado para no despertar a Utahime, pero su mente estaba llena de recuerdos de la misión y de la confusión que había sentido al confundirla con Amanai.

Utahime se movió ligeramente a su lado, abriendo los ojos. Se sorprendió al ver a Gojo tan cercano, pero en lugar de alejarse, decidió quedarse un momento más en esa tranquilidad.

—¿Cómo te sientes? —preguntó ella, rompiendo el silencio.

Gojo la miró, sintiéndose un poco más ligero al compartir su carga.

—Es complicado. Anoche, cuando te confundí con Amanai... fue un momento difícil para mí. En la misión, todo sucedió tan rápido. Había tanto en juego, y ver a alguien que... que se parecía a ella me impactó —admitió, su voz algo temblorosa.

Utahime lo escuchó con atención, notando la sinceridad en su tono.

—No sabía que lo de Amanai te afectaba tanto. Pensé que solo te preocupabas por ti mismo —dijo, todavía con un tono defensivo pero sin el mismo fuego de antes.

Gojo se rió suavemente, aunque la risa carecía de alegría.

—A veces, incluso yo olvido que tengo sentimientos. La misión fue un caos. Nos enfrentamos a una maldición que no esperábamos, y cuando vi a esa chica... era como si estuviera reviviendo el momento de su muerte. Todo se volvió confuso —explicó, recordando la pesadilla que había sido.

Utahime asintió, sintiendo una mezcla de empatía y frustración.

—No es excusa para lo que dijiste. —Sus palabras eran más suaves, pero el rencor aún persistía en su tono—. Solo quiero que sepas que hay más en juego que solo tu orgullo.

Gojo la miró, consciente de que había herido a alguien que se preocupaba por él.

—Lo sé. Y estoy tratando de entenderlo. No quiero que pienses que no me importa. Solo... a veces es más fácil poner una fachada que enfrentar la realidad.

—Esa fachada te está alejando de las personas que se preocupan por ti, Satoru —respondió Utahime, sintiéndose un poco más aliviada por la sinceridad que él mostraba.

—Sí, y ahora me doy cuenta de que no debo hacerlo —admitió Gojo, su mirada profunda—. Pero quiero que sepas que lo que dijiste la otra noche resonó en mí. Debo cambiar.

Utahime sintió un leve cambio en la atmósfera. Era un paso hacia adelante, aunque todavía había mucho que trabajar.

—No tengo la intención de hacer que te sientas culpable. Simplemente quiero que pienses en lo que realmente significa estar aquí —dijo, tratando de equilibrar su propia frustración con la preocupación genuina que sentía.

—Gracias por estar aquí, a pesar de todo —dijo Gojo, una sonrisa tímida asomando en su rostro. A pesar de la distancia que aún existía entre ellos, sentía que cada conversación los acercaba más.

Utahime se sintió un poco abrumada por la cercanía, pero sabía que todavía había un largo camino por recorrer.

—Mira, entiendo que no quieras hablar del tema. —Se levantó, con un tono de resignación—. Pero necesito irme a cambiar y llegar a clases.