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"¿Podrás protegerme?... ¿Estás seguro?"

"Yo... si... Puedo"

"Pequeño Dragón, tu destino es proteger al mundo, dar tu vida por el ¿Crees que puedes protegerme cuando soy un traídor?"

"Haré lo que pueda, puedo esconderte, alejarte del mundo, nadie sabrá..."

El fenix se burló en su cara, soltó algunas carcajadas sin dejar de mirar al menor.
"Tú... ¿Puedes protegerme?"

Pero era la misma pregunta, una y otra vez que en lugar de palabras, parecían cuchillos afilados que apuntaban hacia el menor, este ultimo por más que intentara mostrarse fuerte, era inutil, es solo un niño que de repente se hizo adulto, intentando entender los problemas de los adultos... No importaba, solo deseaba proteger a ese Fenix desvergonzado que lo había criado durante mucho tiempo, pero... ¿Por qué ese amado Fenix en su corazón lo sigue interrogando tanto que en su lugar parece atacarlo?

La misma pregunta tantas veces hizo que se sintiera inseguro, inseguro de si mismo. Se siente incapaz e inútil, tomó una decisión apresurada al intentar ayudar a escapar al Fenix rojo, pero ¿puede realmente protegerlo?

No hubo necesidad de que respondiera entonces, porque el contrario, astutamente lo sabía desde el principio y lo cantó en su cara...

"No puedes..."
Soltó el Fenix.
"¿Puedes ir en contra de tu clan por mi?"

El joven Dragón no pudo responder, es más, su rostro se horrorizó.

"¿Puedes matarlos a todos por mi?"
Las lágrimas brotaron. Finalmente luego de un suspiro suave y cansado al mismo tiempo.
"No puedes..."
Adolorido, arrepentido de no poder dar marcha atras.

El menor jamás sintió tanta impotencia en su vida antes, inútil, inservible... Sin poder... Proteger a la persona que ama.
Las palabras cayeron sobre su cabeza como un balazo de agua helada...

Lan Wangji abrió los ojos al término de su sueño, o mejor dicho, su pesadilla. Se incorporó sobre la cama y soltó un suspiro pesado ante el recuerdo que revive en su mente cada vez que cierra los ojos para descansar, un recuerdo que se ha vuelto un peso en sus hombros aun despues de más de 30 000 años.

Pero ahora está acostumbrado, al principio o cuando era más joven, despertaba desconcertado, con las manos temblorosas, su respiración agitada e incluso sudando frío... con el corazón roto y adolorido. Es diferente 30 000 años después, no es más un niño, así que aprendió a controlarse y tranquilizarse cuando sueña con la persona que amó... Que sigue amando aún después de muchos milenios, porque llorarle no lo regresará a la vida, sin embargo sigue dispuesto a esperarlo hasta el fin del mundo...

-•-

Lan Wangji se dirige a la isla en donde habita el clan Jiang, durante 30 000, por supuesto que el clan a logrado adaptarse... al encierro, a la represión y a la injusticia.

¿No fue este acaso el lugar en Dónde Wei Wuxian cometió el crimen más grande del mundo? Rebelarse en contra de todos...

Lan Wangji traspasa la barrera que encierra a la isla, cualquiera puede entrar y salir, menos el clan Jiang, cualquiera que lo intente, la barrera lo consumirá como el fuego al papel y morirá.
El adulto Dragón aterrizó suavemente sobre la arena, dando un último vistazo al mar fuera de la barrera, se adentró en el bosque profundo...

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⏰ Última actualización: Oct 03 ⏰

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El Amor Del Dios De La Guerra Ha Renacido - OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora