Capítulo 4: Donas

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Esa era una tarde como tantas otras, su rutina radicaba en que él siempre bajaba primero al escondite y unos minutos después ella aparecía

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Esa era una tarde como tantas otras, su rutina radicaba en que él siempre bajaba primero al escondite y unos minutos después ella aparecía. Ese día Mizuki era la encargada de llevar la repostería, así que Hoshina llevó el café al lugar y esperó, pero ella no aparecía. Pasaron unos quince minutos y no llegaba, así que empezó a impacientarse, le envió varios mensajes y cinco minutos después, al no obtener respuesta, decidió subir a buscarla en los laboratorios superiores.

Al entrar lo primero que ve es a Okonogi de rodillas frente a Mizuki que estaba sentada en una silla dándole la espalda

— ¿Está todo bien? – preguntó aclarándose la garganta


La castaña al escucharlo dio un brinco

— Está bien, solo es el vicecapitán, no te levantes, no he terminado – la tranquilizó la de lentes siguiendo en lo suyo


Hoshina caminó hacia ellas, al dar la vuelta abrió levemente los ojos

— ¿Qué demonios pasó?

— ¡No es nada vicecapitán! – se apuró a contestar Mizuki

— ¿Por qué tienes sangre en la ropa? – parecía hablar en automático

— La asaltaron, dice que salió a comprar algo para tomar café y un tipo la interceptó, tiene un corte en la mano

— ¡¿Te asaltaron?!

— No es nada, enserio

— ¡¿Por qué no me llamaste?!, ¡pude haberte ayudado Mizuki! – ahora sonaba enojado

— Le quitaron todo vicecapitán, cómo lo iba a llamar


Él se inclinó ante ella, desplazó a Okonogi y siguió con el vendaje en la mano

— ¿Lo viste, crees que puedas reconocerlo?

— Todo fue muy rápido

— Okonogi, ¿puedes acceder a las cámaras en las afueras?

— Son las cámaras municipales, pero si me lo ordena puedo hacerlo

— Hazlo, dale seguimiento a ese tipo, quiero su ubicación ahora mismo

— Como usted diga vicecapitán


La chica se apartó de ellos y empezó a buscar en todas las cámaras por dónde había estado

— De verdad no es nada – insistió Mizuki

— ¿Te lastimó en algún otro lugar?

— No

— Creo que lo tengo – interrumpió Okonogi


Hoshina se levantó y observó la pantalla

Las ambiciones del corazón (Hoshina x OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora