Highschool DxD: The Blue Messiah's Burden

Episodio vinculado: Concejal de rango 2

17/04/2012, Ciudad de Kuoh, mañana.

Como hoy es domingo, Makoto decidió dar un paseo matutino y se dirigió al parque de la ciudad. Con los auriculares puestos y la música sonando, el niño se sienta en un banco, respirando el aire fresco de la mañana. Otras personas están dando un paseo matutino, también ellas disfrutando del ambiente relajado del parque. Makoto nota que las hojas de un arbusto cercano se mueven y la cabeza de un zorro, el mismo zorro que ha salvado de Izanami, asoma. El animal naranja salta del arbusto con un movimiento rápido y camina hacia el niño. Mira al zorro, rozando su cabeza contra su pierna. Makoto le sonríe y acaricia suavemente la cabeza del animal.

—Oh, ¿te gustan los animales, Mesías? —dice Azazel, que está sentado en el banco junto a Makoto, con una voz encantada—. ¿Me estabas siguiendo, Azazel? —pregunta, sin dejar de acariciar al zorro. —Más o menos, te estaba buscando a ti —dice con una sonrisa burlona antes de sacar una libreta y un par de gafas que se pone inmediatamente—. La última vez te prometí que te mostraría los resultados de mi investigación; normalmente no los compartiría con nadie hasta que estén listos. Ni siquiera con Armaros, pero oye, ¡tú eres tu Mesías! —exclama Azazel, sonriendo con desprecio—. Ahora espera, Mesías, vamos a mi laboratorio. Antes de que Makoto pueda reaccionar, Azazel lanza un hechizo mágico y un círculo mágico aparece debajo de ellos para teletransportarlos a los dos... y al pobre zorro, a su laboratorio en Grigori.

17/04/2012, Laboratorio de Azazel, Mañana.

"Toma, Mesías, ponte esto" dice Azazel apenas aparecen, entregándole un traje de laboratorio a Makoto. "Gracias" responde, poniéndoselo encima de su ropa; sin embargo, Makoto todavía siente algo rasguñándole la pierna. Mira hacia abajo para encontrar al zorro aferrándose desesperadamente a él, sorprendido por el repentino cambio de escenario. "Azazel, creo que alguien no quiere quedarse aquí" dice Makoto, señalando al animal naranja. "Mi error, no estaba prestando atención al pequeño zorro cuando lancé el hechizo" El ángel caído intenta levantar al zorro, pero solo recibe una mordida en su mano que obviamente ni siquiera lo rasguña. "No le gusto, supongo" suspira Azazel. "Voy a llamar a alguien para que traiga a esta pequeña plaga de regreso a casa; mientras tanto, por favor, no dejes que el zorro toque nada" pide Azazel, saliendo inmediatamente del laboratorio en busca de alguien bueno con los animales.

- Universo, veo algo que me llama la atención allí en esa mesa - dice Odín con una voz inusualmente tranquila. - ¿Qué será lo que hace que el Padre de Todo sea tan manso? ​​- chilla Fafnir. - Silencio, lagarto de hierro - dice Odín, molesto por el comentario del dragón. - Ahora también me interesa - dice Orfeo Telos. Makoto asiente con la cabeza y mira hacia donde le dijo Odín. En una de las mesas blancas llenas de muchas herramientas y artilugios hay un escudo ovalado hecho de una madera de un amarillo particularmente brillante. Enredaderas doradas lo rodean, formando formas parecidas a árboles que parecen sostener refuerzos redondos de acero negro con runas talladas en ellos.

'Runas rudimentarias, pero esta madera es del Pino de la Luz, el árbol más antiguo de Alfheim. Universo, te pido que me dejes examinar ese objeto directamente', pregunta Odín, aturdiendo a los otros personajes. 'Viejo hombre, ¿estás bien? ¿Desde cuándo te comportas como Kohryu?', chilla Fafnir, esta vez preocupado por el bienestar mental del Padre de Todo. 'Mi compañero, ¿qué te ha pasado en tu insufrible yo habitual?', pregunta en voz alta Robin Hood, tal vez demasiado fuerte. 'Deja que Odín tenga su tiempo, jeje. Está claro que es importante para él; jeje' interviene Jack Frost en defensa de Odín. 'Gracias, espíritu. Ustedes otros cállense, o de lo contrario se arrepentirán. Estoy hablando contigo, Fafnir', amenaza Odín. 'Éste es el Odiiiiin que conozco. Ah Ah Ah', ríe mecánicamente, Fafnir.