Capítulo 2

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Emma llega a la casa con la hora justa para poder arreglarse debidamente. Logró hacerlo en menos de veinte minutos, sus padres le habian avisado que estaban en la recidencia Mitchell junto a Evan y Zayn sus dos hermanos, lo que significaba que tenia que conducir aunque sea esos tres kilómetrosde distancia.

Era curioso que hoy todos esten disponibles ya que Zayn estaba tan absorto en las nuevas partituras para el festival de Otoño que se avecinaba y Evan simplemente prefería estar con sus amigos de esgrima de fiesta en fiesta que pasar una noche familiar o en lo que cabe una noche entre familia y amigos, bufo con cansancio esto le daba dolor de cabeza.

Emma sale de la casa, corre sobre sus tacones y sube rápidamente al auto, sale de la finca y se dirige a la casa Mitchell. Era curioso que las tres familias incluyendo a los Clark vivan en la misma parte de Utah. Solamente distanciados por unos pocos kilómetros entre residencias, le hacia sonreir recordar sus años de niñez llendo y viniendoen bicicletapara ir a jugar son los Mitchell o los Clarkfueron sus mejores años unos que asesoraba como si fuera un diamante sumamente valioso.

Hablando de la familia Clark, hace mucho dejo de tener noticias de Ilán, ese chiquillo que siempre estaba pegado a sus espaldas protegiendola de todo y de todos. Conforme fueron creciendo y sus gustos salieron a flote, Ilán decidio estudiar en California pero aún no sabe exactamente a que se dedico, tenía grandes sueños de ser productor de música o como fantasiaban siempre en la casa del árbol jugando a ser estrellas de rock, los padres de Ilán lo siguieron en los últimos meses luego de que supieron que su hijo comenzó a triunfar en las carrera de Motocrooss. Son pocas las noticias que logra obtener a pesar de tener la imprenta a pocos metros, lo mismo que sucede con Dylan que si no fuera por Kristin no sabria cuando tiene combates en puerta.

Ilán desapareció para ellos, el niño ya convertido en hombre era casi un desconocido, apenas tenían noticias de los Clark donde informaban de las próximas carreras en distintos distritos. Lo cuál la deprimia, siendo tan unidos en la infancia y ahora estar como unos completos extraños la hacia sentirse mal, extrañaba enormemente a Ilán siempre se había sentido como en casa al tenerlo cerca, extrañaba su risa, sus noches de pijamada en su habitación ya que Ilán se colaba en medio de la noche, sus padres nunca se enteraron o si lo hicieron nunca dijeron nada, extrañaba su aroma su calor.

El auto llego en menos de 10 minutos a las puertas de la mansión. Logra aparcar cerca y sale del auto con la bolsa al hombro prácticamente corriendo ya que no quiere hacer esperar más a su familia y a los Mitchell. El vestido azul con olanes en la parte inferior fue lo primero que encontro en el armario, no tenía mucho tiempo para embellecerse, además de que no se fijarian mucho de su vestimenta. Los padres de Dylan simplemente la rodearian y procederian a sacarle información de su viaje a Nueva York junto a Kristin.

Recorre el camino hacia la entrada, sube los escalones y toca el timbre. El que abre la puerta luego de unos segundos es el señor Cameron, Emma le sonrie.

–La invitada ha llegado –dice anunciando con una sonrisa al verla.

–Buenas noches señor Mitchell.

–Buenas noches hija. Adelante, te estamos esperando en la sala –dice dando un paso a un lado para permitirle la entrada.

El señor Mitchell cierra los puerta a tras suyo una vez entra al vestibulo y luego la acompaña a la sala, un impresionante cuarto con chimenea, todo en madera de roble y tonos azules que le dan un aire muy hogareño y característico de los Mitchell, acompañados de los adornos del mar a lo que la tienen acostumbrada.

Al llegar todos se levantan y Kristin corre hacia ella, a abrazarla efusivamente.

–Tienes que contarme todo –dice zarandeandola de un lado a otro.

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