Prólogo

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Veinte años atrás.

La brisa primaveral traía siempre nuevos cambios al mundo, el cielo azul era relajante al observarlo junto a las espesas nubes blancas. Tres familias reunidas disfrutando de la amistad y la gracia divina de ser los patriarcas de su propio clan.

*Los Mitchell denominada reyes del mar, eran los herederos de la casa de Poseídon.

*Los Clark descendientes de Drácula, los hijos de la Luna protegidos por la naturaleza errante.

*Y los Wolf Hill herederos de las dos casas importantes de los Cambiaformas.

Tres familias que se habían acentado hace miles de años en las zonas rurales de Utah. Siendo los protectores y dirigentes de cada especie.

Ahora ellos contemplaban a sus herederos. Evan Wolf, Louis Mitchell y Cooper Clark, sus retoños de diez y doce respectivamente correteaban por todo el jardín de la mansión Wolf. Se habían reunido para hablar acerca de los clanes. Si bien hace décadas sus padres habian establecido junto al consejo que la única forma en que la antorcha pase es por medio de herederos legítimos. Hace unos ayeres el padre de Cameron Mitchell junto a sus hermanos tuvieron una disputa por ser el jefe de la manada, por lo que el señor Russel Mitchell junto a los miembros mayores del consejo llegaron a un acuerdo, cada casa sera heredada a un hijo ilegítimo aquel que con el paso de los años desarrolle los poderes de cada clan a su máxima potencia. Los miembros del consejo habian llevado a una hechicera que suprimiria la verdadera naturaleza de cada hijo nacido en las casas herederas. Cada hijo nacido sería hechizado para no poder usar su verdadero poder pero al paso del tiempo si el poder es mas fuerte conforme crezca y vaya resurgiendo en ese niño, significa que es el único que puede ocupar el trono de esa casa como hijo elegido por los dioses. Con esto las disputas por la ocupación del trono cesaron.

Hasta ahora.....

Los miembros de las casas de Tritones y Sirenas, de las casas de Cambiaformas y de la Casa de Sangre Real Vampírica habían estado en total funcionamiento hasta que las dos casas mas poderosas del clan Lobo se habian unido en matrimonio, dejándolos como un solo y exclusivo clan que gobernaba sobre cada uno. Abarcando familias numerosas y poder sobre cada miembro del consejo, lo que no fue bien visto ya que no podían unirse nuevamente el mismo clan en matrimonio lo que dejaba sin posibilidad de unirse al clan por la vía sagrada. Se había establecido que los miembros del mismo clan deberian unirse a otros excepto el heredero del trono que no podia cometer el sacrilegio de juntar la misma sangre de sus subordinados en un hijo ilegítimo.

Lo que los lleva a esta reunión, donde decidirian el destino del heredero o la heredera de la casa Wolf.

–Emma o Evan no pueden unirse con el mismo clan eso no seria bien visto según las leyes –exclamó Nil.

–Lo sé mí amor pero no podemos romper el pacto –agrega su esposa Heather– los miembros del consejo nos han explicado que el único que puede unirse al clan es el hijo no heredero.

–Pero... –irrumpe Joanne– si llegarán a enamorarse antes de poder descubrir sus poderes ¿Qué sucedería? –preguntó curiosa.

–Si se descubre, tendrían que ir a juicio, donde se haría la linea familiar de la pareja y donde se establezca que no pertenecen al mismo clan y luego se esperaría hasta que alguno de los hijos se presente como el heredero al trono para poder formalizar.

–¿Lo que conlleva a...? –inquirió Lizbeth

–Lo que conlleva a que si el hijo enamorado resulta estar ligado a un miembro de la manada o tan siquiera haber copulado significa el destrono y los miembros del clan desharian la ley de sangre.

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